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18/10/2005 / Barcelona

60 años después de su llegada al poder, la figura de Juan Domingo Perón continúa levantando pasiones

El 17 de octubre de 1945, las multitudinarias manifestaciones de los “descamisados” forzaban el ascenso al poder en Argentina del coronel Juan Domingo Perón, probablemente la figura más trascendental del siglo XX en este país. Con motivo de la efemérides, el ICCI/Casa Amèrica Catalunya programó una nueva edición del espacio “Docufòrum” centrada en Perón. La respuesta del público fue espectacular corroborando la pasión que la figura de Perón continúa provocando entre fieles y detractores.

El 17 de octubre de 1945, las multitudinarias manifestaciones de los “descamisados” forzaban el ascenso al poder en Argentina del coronel Juan Domingo Perón, probablemente la figura más trascendental del siglo XX en este país. Con motivo de la efemérides, el ICCI/Casa Amèrica Catalunya programó una nueva edición del espacio “Docufòrum” centrada en Perón. La respuesta del público fue espectacular corroborando la pasión que la figura de Perón continúa provocando entre fieles y detractores.

La sala de proyecciones del ICCI/Casa Amèrica Catalunya se llenó hasta la bandera para ver el documental de Jorge Gaggero, “17 de octubre de 1945: el día que la Argentina cambió” y asistir al posterior debate –moderado por la profesora universitaria Gabriela Dalla Corte- con el artista plástico Fernando Molina, antiguo miembro de las Juventudes Universitarias Peronistas.

El documental refleja la importancia de Juan Domingo Perón en la historia de la Argentina del siglo XX al incorporar el concepto de justicia social en el ideario del país. Sin embargo, Fernando Molina matizó que el “peronismo es un tema muy controvertido y más, visto desde Europa”. La celebración de elecciones legislativas en Argentina el próximo domingo también planeó sobre el debate: “aunque en diversas candidaturas, el peronismo recogerá entre el 70 y el 80 por ciento de los votos”, vaticinó Molina.

Como causas de la fortísima implantación de este movimiento político-social, Molina señaló que Perón logró dar identidad a una clase obrera que en la Argentina de los 40 carecía de la misma. Así, el peronismo consiguió apropiarse de la representatividad del proletariado argentino. En este aspecto, Molina apuntó ciertas similitudes entre Perón y el presidente venezolano Hugo Chávez no sin remarcar como desde Europa, con el recuerdo del sufrimiento provocado por las dictaduras de corte fascista, “no se ve con buenos ojos a este tipo de líderes”.

Molina subrayó que Perón no fue un dictador de corte clásico ya que entre otros aspectos, impulsó el voto femenino y un estado del bienestar, fuerte y protector, que se benefició del caos originado por la Segunda Guerra Mundial. “El Partido Justicialista –peronista- otorgó representatividad política a la identidad nacional en frente de la identidad colonial”, concluyó en alusión al tradicional intervensionismo de Estados Unidos en América Latina