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28/01/2015 / Barcelona

La sesión ‘El efecto deshielo en Cuba’ abre el telón de las jornadas ‘América es femenino’

Escepticismo. Es el estado de ánimo de las etnòlogas y escritoras cubanas, Natalia Bolívar y Natalia del Río, ante el anunciado restablecimiento de relaciones entre su país y los Estados Unidos. Ambas han intervenido en la primera sesión de las jornadas América es femenino. Mañana jueves es el turno para la ecuatoriana Cristina Jiménez, directora de United We Dream, organización de apoyo a los inmigrantes en Estados Unidos.

Las jornadas América es femenino han arrancado con la sesión El efecto deshielo en Cuba, que ha sido moderada por el periodista y politólogo Oleguer Sarsanedas. En la presentación, el director General de Casa Amèrica Catalunya, Antoni Traveria, ha leído una carta de apoyo de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y también se ha proyectado un video donde la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, se felicitaba, desde Costa Rica, por la celebración de estas jornadas.

“La gente empezará a creer cuando vea resultados”, ha dicho Natalia del Río. “Ver para creer. Ya era hora de que se diera esta noticia”, ha añadido ante el asentimiento de su madre, quien ha apuntado que “no esperaba vivir este anuncio”.

“De un día para otro no los voy a mirar con buena cara”, ha afirmado Natalia del Río, para la que este acuerdo es “un camino lento y lejano”. “Primero hay que hacer cosas: quitar a Cuba de la lista de países terroristas, cerrar Guantánamo y suprimir el embargo”. En su opinión, “el mantenimiento del bloqueo afecta muchísimo, no dejan que nos llegue desde una hoja de papel a un medicamento”, ha explicado.

Natalia Bolívar, una eminente etnóloga con más de 50 publicaciones y referente en el estudio y divulgación de las religiones afrocubanas, participó activamente de la Revolución de 1959. Luego, entre otras responsabilidades, fue directora del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba. Su labor fue vital para evitar la más que probable destrucción de muchas obras de arte. A sus 80 años, y tras una vida muy intensa, tampoco se declara optimista.

“En más de 50 años no han podido con Cuba. Es lo único acertado que el presidente Obama dijo en su anuncio. Ahora quizás piensan que abriendo relaciones podrán movernos de nuestra posición”, ha manifestado. “Obama se ha ganado su estrellita pero hace falta que se ejecuten sus promesas”, ha apostillado su hija Natalia.

Para Natalia Bolívar, sin embargo, el nuevo escenario permite la posibilidad de volverse a reunir con la familia en Miami. “Querríamos tener una relación normal de familia”, ha demandado. Y con desparpajo caribeño ha añadido: “El anuncio se produjo el día de San Lázaro, que es muy milagroso...”