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02/02/2007 / Barcelona

Álvaro Camacho, editor del libro “Narcotráfico: Europa, EE UU, América Latina”: “La política de guerra contra las drogas de los Estados Unidos está teniendo resultados desastrosos”

Alvaro Camacho, director del Centro de Estudios Socioculturales e Internacionales (CESO) de la colombiana Universidad de los Andes ha arremetido contra la política de los Estados Unidos en narcóticos en la presentación del libro “Narcotráfico: Europa, EE UU, América Latina” celebrada en Casa Amèrica Catalunya. Camacho, gran conocedor de la problemática del tráfico de drogas y editor de esta publicación, ha dicho que “durante más de 30 años, la política de guerra contra las drogas de los Estados Unidos no ha logrado reducir el número de consumidores; ha provocado la imposición de penas más fuertes; hay más detenidos relacionados con estos casos y, además, los precios de la droga tienden a la baja”. (En la imagen, Camacho, durante la presentación del libro, junto a Antoni Traveria, director general de Casa Amèrica Catalunya, y Ramon Torrent, coordinador de OBREAL)

Alvaro Camacho, director del Centro de Estudios Socioculturales e Internacionales (CESO) de la colombiana Universidad de los Andes ha arremetido contra la política de los Estados Unidos en narcóticos en la presentación del libro “Narcotráfico: Europa, EE UU, América Latina” celebrada en Casa Amèrica Catalunya.  Camacho, gran conocedor de la problemática del tráfico de drogas y editor de esta publicación, ha dicho que “durante más de 30 años, la política de guerra contra las drogas de los Estados Unidos no ha logrado reducir el número de consumidores; ha provocado la imposición de penas más fuertes; hay más detenidos relacionados con estos casos y, además, los precios de la droga tienden a la baja”. 
 
El diagnóstico de este experto se basa en las consideraciones que diversos especialistas de todo el mundo exponen en “Narcotráfico: Europa, EE UU, América Latina”, una recopilación de artículos publicados por el Observatorio de las Relaciones Unión Europea - América Latina (OBREAL) y la Universidad de Barcelona que se erige en un tratado indispensable para entender las visiones diferenciadas con las que Estados Uniods y Europa abordan su política anti-drogas.
 
EE.UU vs Europa
“La mirada europea es más benévola, fruto de un enfoque que prioriza la salud pública con medidas como las narcosalas, que procuran reducir los daños del consumo de drogas”, ha explicado Camacho. “Sin embargo, en los Estados Unidos hay una política dura y radical desde la época de la presidencia de Richard Nixon, que durante el mandato de George Bush padre incluso pasó a convertir la lucha contra las drogas en una cuestión de seguridad nacional”, ha añadido.
 
Así, tras recordar que en el país norteamericano se puede llegar a condenar a candena perpetua a alguien que reincida en tres ocasiones en el consumo de drogas, Camacho se ha mostrado muy crítico con Estados Unidos. “Su mirada imperial y colonialista sobre los países productores de drogas que forman parte de su patio trasero ha provocado resultados desastrosos. Parecería lógico que ensayaran otra política en materia de drogas pero la administración estadounidense es impermeable a la convicción de que han fracasado rotundamente”.
 
Según Camacho, Europa podría incidir en la modificación de estas políticas pero su timidez esta impidiendo cualquier avance. Por ello, la docena de ponentes del libro  en “Narcotráfico: Europa, EE UU, América Latina”. junto a otros especialistas, han constituido el llamado “grupo de Bogotá” cuyo objetivo es incidir en la Convención de Viena sobre drogas que se celebrará en 2008 para “concretar el punto de vista europeo y ablandar a Estados Unidos”.
 
 
Más producción
Asimismo, Camacho ha advertido de que “la cocaína está entrando con mucha fuerza en Europa porque países como Perú y Bolivia se han convertido (junto a Colombia, que acapara el 70% de la exportación mundial) también en exportadores de esta droga. La productividad es mucho mejor y abastecen al viejo continente y también a Brasil”, ha explicado. Una situación que los expertos creen vinculada a la criminalización de la tradicional hoja de coca de los países andinos cuyo cultivo está retrocediendo en beneficio de la producción de cocaína.
“Hay una distancia enorme entre la hoja de coca y la cocaína” recuerda Camacho quien comenta que una de las cuestiones básicas que planteará el “grupo de Bogotá” será suprimir la hoja de coca de la lista de substancias estupefacientes.