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10/05/2006 / Barcelona

Colectivos colombianos en defensa de los derechos humanos denuncian amenazas de grupos próximos a los paramilitares

La ONG colombiana “Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo” ha denunciado haber sido objeto de nuevas amenazas provinientes de grupos cercanos al paramilitarismo. En un correo electrónico enviado a esta ONG y remitido con copia a la Organización Nacional Indígena (ONIC), el Instituto Latinoamericano de Servicios Alternativos (ILSA), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo se afirma, entre otras cosas, que “esta es una invitación a que se unan a nuestra cruzada contra el terrorismo o se atengan a sufrir en cada uno de sus miembros de todo el peso de nuestra presencia...” “... Si no se alinean a esta realidad es mejor que se largen (sic) con sus ideas humanitarias a otra parte que no sea nuestro sagrado territorio colombiano, a lo mejor los señores Castro Chávez, Morales o Lulla (sic) los reciben. Este es el primer aviso”.

La ONG colombiana “Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo” ha denunciado haber sido objeto de nuevas amenazas provinientes de grupos cercanos al paramilitarismo. En un correo electrónico enviado a esta ONG y remitido con copia a la Organización Nacional Indígena (ONIC), el Instituto Latinoamericano de Servicios Alternativos (ILSA), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo se afirma, entre otras cosas, que “esta es una invitación a que se unan a nuestra cruzada contra el terrorismo o se atengan a sufrir en cada uno de sus miembros de todo el peso de nuestra presencia...” “... Si no se alinean a esta realidad es mejor que se largen (sic) con sus ideas humanitarias a otra parte que no sea nuestro sagrado territorio colombiano, a lo mejor los señores Castro Chávez, Morales o Lulla (sic) los reciben. Este es el primer aviso”.

El “Colectivo de Abogados “osé Alvear Restrepo” subraya que los “señalamientos, hostigamientos y amenazas” en su contra “se han acentuado e incrementado a partir de los señalamientos del presidente de la República, Álvaro Uribe, realizados en sus discursos públicos del mes de septiembre de 2003 y de febrero de 2004 en los que lanzó ataques contra las organizaciones de derechos humanos y en particular contra el Colectivo de Abogados, frente a los cuales el presidente no se ha retractado pese a las solicitudes de organizaciones de carácter internacional.”

En el correo electrónico recibido por el colectivo – que fue enviado por un remitente que adopta la denominación “colombialibre2006_2010” – se dice que “estamos en pie de lucha junto al señor presidente y hacemos ver ante ustedes que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, grupo paramilitar) fueron nuestra base y han cumplido ya un ciclo al servicio del pueblo y a favor del pueblo...” y se añade: “estamos aquí señores del Colectivo para dar la mano a la auténtica derecha democrática y a todos aquellos que reconociendo el único camino para salvar a nuestro país se unan a nosotros”. El mensaje finaliza con la siguiente proclama: “Arriba la auténtica rebelión estatal la derecha demócrata. Fuera arrodillados socialistas. Viva Álvaro Uribe Vélez 2006-2010... Y muchos años más!!!!!!!!! Colombia libre para siempre de la izquierda”. En el mismo mensaje, sus autores se jactan de estar “con el favor de las mismas fuerzas armadas estatales que siempre nos apoyan en una gran muestra de soberanía. Y esto es también para todas las partes a las que hoy escribimos copia de este aviso”.

Ante estas amenazas, el Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” pide la solidaridad nacional e internacional en forma de misivas dirigidas al presidente de Colombia Álvaro Uribe (auribe@presidencia.gov.co) y del vicepresidente, Francisco Santos (fsantos@presidencia.gov.co), entre otros destacados dirigentes del país, para exigir que “se garantice la integridad física y psicológica de todos los integrantes de esta organización no gubernamental de derechos humanos. Se garantice el libre ejercicio de la defensa de los derechos humanos sin que esta labor sea causa de persecución alguna. Se investigue, juzgue y sancione con el rigor legal que corresponde a los responsables de los actos de persecución aquí denunciados y se garantice el inmediato y efectivo desmonte de las organizaciones paramilitares, ya que el proceso que actualmente se adelanta con ellas, no se está materializando en el desmonte real y efectivo de las mismas”.

La denuncia de estas nuevas amenazas se produce en pleno proceso de desmovilización de los grupos paramilitares y a tres semanas de la celebración de elecciones presidenciales en las que el actual presidente, Álvaro Uribe, es el indiscutible favorito. La oposición a Uribe, encarnada en el Partido Liberal y el Polo Democrático Alternativo, han recrudecido estos días sus denuncias por un presunto fraude electoral en los comicios de 2002. El periódico de Bogotá “El Tiempo” informa que “algunos líderes de la oposición, como Antonio Navarro, trataron de mostrar como un hecho extraño el que Uribe obtuviera votaciones del 93 por ciento en municipios del centro del Magdalena, pero que al norte esa participación se redujera a un poco más del 30 por ciento. El congresista se arriesgó a sugerir que el fraude, solo en Magdalena, podría ascender a unos 77 mil votos”. El rotativo añade que a los investigadores de la Fiscalía general de Colombia les ha llamado la atención que “las zonas de mayor influencia del jefe paramilitar ‘Jorge 40’, es donde se produjo la mayor ‘participación democrática’ y la mayor votación de Uribe”.

A pesar de su indiscutible ventaja en los sondeos, Uribe no está teniendo un camino de rosas en su previsible trayecto a la reelección. Hace dos días, en un debate en la Universidad Javeriana, la principal de las universidades privadas del país, sostuvo un tenso y desagradable debate con estudiantes que le acusaron de “fascista y paramilitar” y de dar instrucciones a su séquito de seguridad para recabar la cédula de identidad de aquellos que le cuestionan. También en la Universidad de los Andes, hace pocos días, tras otro debate, grupos de estudiantes le calificaron de “paramilitar” y arremetieron contra el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con los Estados Unidos.