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10/02/2010 / Barcelona

El amor por el arte de la fotografía, según Wifredo García

Peculiares Obsesiones, la antológica dedicada a la obra del fotógrafo Wifredo García Domènech, permanecerá abierta en el Palau Moja de Barcelona hasta el 23 de marzo. Una selección de 68 creaciones del considerado padre de la fotografía antillana moderna, “catalán que supo captar las esencias del pueblo dominicano”, se esparcen por diversas salas del magnífico Palau bajo epígrafes tipo Retratos, Microhistorias, Exploraciones o Imaginarios, fruto de la colaboración mantenida entre el Centro Cultural León Jimenes y Casa Amèrica Catalunya.

La exposición, primera del creador en su ciudad natal, “traza de manera definitiva su fisonomía como creador”, según define el panel que da entrada a la muestra dando en la diana. En los muros del Moja, los visitantes no sólo hallarán las fantásticas instantáneas de este gran autor, sino que, además, podrán reflexionar con las definiciones que la extrema sensibilidad de Wifredo creó alrededor de su amor por el arte de la fotografía.

Frases plasmadas, negro sobre blanco, que ayudan a dar aún mayor sentido a la voluntad seguida a lo largo de su trayectoria. A continuación, las palabras, que hallarán entrecomilladas, de Wifredo García sobre cómo veía, cómo sentía, la cámara, la República Dominicana, a través de la lente: “Busco el tipo de imágenes que mejor expresen el carácter personal y el sentimiento de su gente. Por lo que a mí respecta, quizá se haya tratado de una búsqueda insaciable para descubrir lo que denominamos identidad del dominicano”.  

“Como todo lenguaje –sostenía García Domènech-, la foto también se realiza a través del diálogo, de la comunicación entre el fotógrafo y el espectador. Conviene medir la calidad de una fotografía con su nivel de comunicación. A mi entender, la fotografía es, por encima de todo, un lenguaje. Un nuevo lenguaje, sin duda, el lenguaje de nuestro tiempo. Incluso, podríamos afirmar que es más fácil y extendido hoy conocer un país extraño gracias a las múltiples fotografías de sus paisajes y gente que a través de otras artes, como la literatura o la música”. Palabras de Wifredo que deben situarse en el momento cuando fueron pronunciados, hace más de 30 años, como esta confesión, muy avanzada a su tiempo: “La fotografía siempre ha sido para mí una manera de valorar las cosas, sobre todo la Naturaleza. Una manera de explorar el mundo y preservar su belleza”. 

“Por lo regular, pasamos por la vida mirando y no vemos. A menudo el principal objetivo del fotógrafo es mostrar algo que ha pasado desapercibido para los demás. Un verdadero fotógrafo no tiene miedo de mostrar en público sus imágenes personales, porque sabe que sólo lo que le interese como ser humano tiene valor universal”. Wifredo García dixit.