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11/04/2007 / Barcelona

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirma que dimitirá si el domingo 15 de abril se rechaza la reforma constitucional que promueve

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha declarado que dimitirá en el supuesto de que en el referéndum del domingo 15 de abril no se apruebe el proyecto de reforma de la Constitución. Correa ha efectuado este anuncio porque cree que la victoria del no significaría un rechazo al Gobierno, lo que le obligaría dimitir. “Si el pueblo nos quita el respaldo votando por el ‘no’ me voy, porque eso querría decir que los ciudadanos eligen continuar con los mismos de siempre”, ha asegurado el presidente ecuatoriano.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha declarado que dimitirá en el supuesto de que en el referéndum del domingo 15 de abril no se apruebe el proyecto de reforma de la Constitución. Correa ha efectuado este anuncio porque cree que la victoria del no significaría un rechazo al Gobierno, lo que le obligaría dimitir. “Si el pueblo nos quita el respaldo votando por el ‘no’ me voy, porque eso querría decir que los ciudadanos eligen continuar con los mismos de siempre”, ha asegurado el presidente ecuatoriano.
 
Los sondeos de los últimos días apuntan a que más del 60% de los ecuatorianos votarán a favor de la reforma constitucional. Sin embargo, se prevé que el apoyo a esta inciativa sea incluso significativamente superior a este porcentaje y todo ello a pesar de que más de la mitad de la población llamada a las urnas no conoce correctamente la pregunta del referéndum. La aprobación de esta reforma permitiría al presidente de Ecuador formar una Asamblea con control sobre los tres poderes del Estado, lo que le facultaría para disolver al actual Congreso formado en su mayoría por miembros de la oposición.
 
Ambiente irrespirable
Precisamente el Congreso ecuatoriano ha vuelto a celebrar un pleno , tras permanecer un mes cerrado por conflictos políticos. La sesión ha estado envuelta de excepcionales medidas de seguridad para evitar que los 57 diputados destituidos el pasado 7 de marzo por oponerse al proceso de consulta popular, aparecieran en el Congreso. Finalmente no hubo ningún enfrentamiento porque los diputados de la oposición se reuniero en un hotel de Quito para realizar un “congreso paralelo” a la espera de que el Tribunal Constitucional les permita recuperar sus escaños.
 
La reforma de la Constitución fue anunciada el pasado mes de enero, días después de que Rafael Correa tomará posesión del cargo de presidente de Ecuador tras su contundente victoria electoral. En tres meses, Correa ha planteado reformas políticas de gran envergadura para superar la endémica crisis institucional que arrastra el país andino desde hace años.