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20/11/2006 / Barcelona

La premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, sigue exigiendo que se juzgue al ex dictador Ríos Montt por su implicación en el genocidio de Guatemala

En una entrevista concedida a BBC Mundo, la guatemalteca premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, considera que no se hará justicia hasta que el ex dictador Efraín Ríos Montt comparezca ante un juez para aclarar todas sus responsabilidades durante su mandato entre 1980 y 1983, entre las que se haya la muerte de 200.000 insurgentes, mayormente de etnia maya, o la masacre de más de 400 aldeas indígenas.

En una entrevista concedida a BBC Mundo, la guatemalteca premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, considera que no se hará justicia hasta que el ex dictador Efraín Ríos Montt comparezca ante un juez para aclarar todas sus responsabilidades durante su mandato entre 1980 y 1983, entre las que se haya la muerte de 200.000 insurgentes, mayormente de etnia maya, o la masacre de más de 400 aldeas indígenas.
 
Menchú ha hablado tras la decisión de un tribunal español de ordenar la captura de dos militares y un civil por su implicación en la toma de la embajada de España en Ciudad de Guatemala en 1980 en la que murió calcinado el padre de la Premio Nobel, ya que considera que no se señala a los verdaderos responsables.
 
Sobre el papel se encuentra también el debate sobre la legitimidad de la injerencia de la justicia española en territorio ajeno, que divide el país centroamericano entre quienes consideran que se vulnera la autonomía jurisdiccional guatemalteca y aquellos que creen que se trata de delitos contra la humanidad, incluidos en las competencias de las leyes internacionales.
 Hasta el momento, Ríos Montt ha evitado bajo diversos amparos ser ni siquiera interrogado desde que el pasado mes de julio la Audiencia Nacional española dictara una orden de captura por el delito de genocidio, dado que la justicia de Guatemala todavía no ha ratificado la decisión.