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17/05/2007 / Barcelona

Las desigualdades sociales son el origen de la gran conflictividad que azota a Haití, afirman en Casa Amèrica Catalunya relevantes ciudadanos del país antillano

En una conferencia en Casa Amèrica Catalunya, el cónsul de Haití en Catalunya y las Baleares, Marc A. Archer, ha planteado la construcción de un modelo educativo con igualdad de oportunidades y la creación de un sistema sanitario democratizador como las dos principales propuestas para transformar la “profundamente injusta” sociedad haitiana y paliar de esta manera las grandes “taras” del país, que una vez fue considerado “la perla de las Antillas”. El médico Luckson Compere y el economista Evans Jadotte, han coincidido con Archer en señalar al alto nivel de desigualdad y el escaso crecimiento que comporta como causa principal de la conflictividad social que se registra en el país.


En una conferencia en Casa Amèrica Catalunya, el cónsul de Haití en Catalunya y las Baleares, Marc A. Archer, ha planteado la construcción de un modelo educativo con igualdad de oportunidades y la creación de un sistema sanitario democratizador como las dos principales propuestas para transformar la “profundamente injusta” sociedad haitiana y paliar de esta manera las grandes “taras” del país, que una vez fue considerado “la perla de las Antillas”. El médico Luckson Compere y el economista Evans Jadotte, han coincidido con Archer en señalar al alto nivel de desigualdad y el escaso crecimiento que comporta como causa principal de la conflictividad social que se registra en el país.
Según Jadotte, “hay una relación directa entre el nivel de desigualdad y el conflicto social” y por este motivo, el desequilibrio económico entre la población se erige en “la madre de todos los males de la República Haitiana” ya que esta situación origina el conflicto y, éste, a su vez, impide la inversión.
En contradicción con Jadotte, el cónsul Archer ha subrayado que su país sí atrae inversiones, aunque “son siempre muy agresivas con la economia haitiana”, ha matizado. Para afrontar esta situación, el diplomático ha aludido a tres ejes principales de actuación: la construcción de una red básica de infraestructuras; el desarrollo de una industria local que valore el medio ambiente, y la elaboración de un marco jurídico que facilite la normalización de la vida ciudadana.