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13/12/2006 / Barcelona

Mónica Dávila, responsable en Ecuador del Programa Habitat de la ONU: “En mi país, hay un déficit de un millón de viviendas”

Mónica Dávila, responsable en Ecuador del Programa Habitat de Naciones Unidas, dedicado al impulso social y medioambiental de mejoras en el problema de la vivienda en todo el mundo. Participa en la jornada “Vivienda y mundo indígena. Necesidades arquitectónicas y medidas de cooperación” que se celebra en Casa Amèrica Catalunya el día 12 de diciembre.

Mónica Dávila, responsable en Ecuador del Programa Habitat de Naciones Unidas, dedicado al impulso social y medioambiental de mejoras en el problema de la vivienda en todo el mundo.
 
¿Por qué se pone en marcha el Programa Habitat de la ONU?
La vivienda es un derecho humano reconocido por los países que integran la ONU y actualmente este problema ya no es exclusivo de América Latina. También en Europa, en España mismo, los jóvenes tienen dificultades en ese aspecto. Lamentablemente, los gobiernos a nivel mundial no están prestando atención a este fenómeno y hay que poner remedio.
 
¿Cuál es la situación de la vivienda en Ecuador?
En mi país, el problema existe tanto en las ciudades y las zonas rurales, y los indígenas son y han sido históricamente quienes más han sufrido situaciones de precariedad respecto a la cuestión de la vivienda. Desde la colonización, estas comunidades están siendo subordinadas a una sociedad que tiene un modelo de desarrollo que les excluye. Además, en general, hay un déficit de aproximadamente un millón de viviendas en el país. Luego está la precariedad del hábitat, que es que estén dotados de agua corriente, paredes de un material adecuado, etc. que afecta a unas 400.000  familias.
 
¿No es muy grave que en un país de 12 millones de habitantes haya  un déficit de un millón de viviendas?
Es grave y lo peor es que está empeorando a causa del crecimiento de las ciudades y de la demografía en general. En esta situación, los más afectados son las comunidades indígenas y afro ecuatorianos que suman aproximadamente el 8% de la población.
 
¿Hasta qué punto el problema de la vivienda ha empujado a tantos ecuatoriano a “buscarse la vida” por el mundo, a emigrar?
El problema de las personas siempre tiene que ver con la economía y la vivienda no es una excepción. Seguramente, ya que muchas de las personas que emigran invierten parte de lo que ganan en viviendas en su zona de origen, sea ésta una de las razones que les motiva a abandonar su país. Pero lo cierto es que la emigración en mi país se acentuó a partir de 1998-99 a causa de una crisis económica general y de hecho este fenómeno está sucediendo a nivel global y se irá acentuando con el paso del tiempo. Es hora de empezar a construir sociedades solidarias incluyentes porque la vida es circular y en cualquier momento, lo que les sucede a los emigrantes, le puede pasar a cualquier familia del mundo.