El escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka ha presentado en Casa Amèrica Catalunya, en el transcurso de un almuerzo literario presentado por el editor Jorge Herralde, su celebrado libro de cuentos “Crímenes”, publicado en España por Anagrama. “Deliberadamente, no me planteé usar la realidad de la Venezuela de hoy”, ha dicho Barrera en relación a los relatos de “Crímenes”, donde su permanente atmósfera de violencia provoca que sus variopintos personajes se encuentren con el delito en los lugares y situaciones más insospechadas. “En Caracas estamos muy acostumbrados a la violencia cotidiana. Es como un cerco que se estrecha porque cada vez hay más gente de tu entorno afectada”, ha dicho Barrera, un reconocido crítico del gobierno de Hugo Chávez quien, sin embargo, ha manifestado con contundencia: “En Venezuela hay total libertad de expresión”.
Alberto Barrera Tyszka, escritor, autor de “Crímenes”: “En Venezuela hay total libertad de expresión”
Sobre “Crímenes” y los finales abiertos y enigmáticos de sus relatos, Barrera Tyszka ha señalado que su “ilusión” al escribirlos era que “la historia rebotara en la cabeza del lector durantes días porque no está cerrada” y ha insistido en que no es un proyecto literario deliberadamente político. “He tardado tres años en escribir algunos de los cuentos de “Crimenes”, ha desvelado el escritor, quien sí ha admitido su interés específico en que en algunos de los relatos los lectores se identificaran con “algo real”. Es el caso de “Balas perdidas”, donde la desaparición de un manifestante evidencia las profundas divisiones políticas de sus familiares en un reflejo de la polarización que sacude Venezuela. Ya en clave política, Barrera Tyszka –columnista semanal del periódico venezolano “El Nacional”, de línea muy crítica con Hugo Chávez– ha sorprendido al asegurar que “en Venezuela hay total libertad de expresión”. “Es una situación compleja porque hay mecanismos que alientan la autocensura, pero yo puedo escribir de lo que quiera”, ha apuntado para añadir: “Venezuela no es una dictadura tradicional, aunque ha adoptado formas de “nueva tiranía” con mecanismos de control por parte del poder”. “Nuestra tradicional improvisación impide que no todo esté de forma sistemática al servicio del poder”, ha reflexionado con alivio. La polarización política y la violencia –“en Caracas se registraron 40 asesinatos el pasado fin de semana”, ha puntualizado– son los dos grandes problemas de Venezuela para Barrera Tyszka. “La nuestra es una sociedad muy armada con muchos secuestros exprés. Pero es una sociedad sesgada e intoxicada por la polarización política, que impide ver con transparencia otros problemas del país como la corrupción policial”, ha afirmado. “En Venezuela leemos muchos libros de periodismo, historia y humor, para entender qué nos pasa y como válvula de escape”, ha concluido.
