La conferencia central de las jornadas “Cooperación cultural al desarrollo. Prácticas para la reflexión”, impartida por el director general de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), Alfons Martinell, ha sido un alegato en pro del indispensable papel de la cultura para el desarrollo de los pueblos. “Cualquier lucha contra la pobreza que no tenga en cuenta la cultura está condenada al fracaso”, ha afirmado el alto responsable de la AECI. Las jornadas “Cooperación cultural al desarrollo. Prácticas para la reflexión”, que se celebran en Casa Amèrica Catalunya, finalizan hoy viernes 27 de octubre con la intervención del director de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), Àlex Masllorens.
Alfons Martinell, director general de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI): “Cualquier lucha contra la pobreza que no tenga en cuenta la cultura está condenada al fracaso”
La conferencia central de las jornadas “Cooperación cultural al desarrollo. Prácticas para la reflexión”, impartida por el director general de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), Alfons Martinell, ha sido un alegato en pro del indispensable papel de la cultura para el desarrollo de los pueblos. “Cualquier lucha contra la pobreza que no tenga en cuenta la cultura está condenada al fracaso”, ha afirmado el alto responsable de la AECI. Las jornadas “Cooperación cultural al desarrollo. Prácticas para la reflexión”, que se celebran en Casa Amèrica Catalunya, finalizan hoy viernes 27 de octubre con la intervención del director de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), Àlex Masllorens.
“A la cultura siempre se le dedica un párrafo brillante en las declaraciones, pero nada más (...) La cultura aporta mucha inversión en el territorio. Es preciso hacerlo evidente para salir del recurso retórico. Hay que demostrar que la cultura es desarrollo”, ha señalado Martinell para el que “la cultura define a la sociedad, aporta memoria histórica y refuerza valores intangibles como el sentimiento de pertenencia, la dignidad, la autoestima o la cohesión social; además, es una herramienta de convivencia, de ciudadanía democrática”
En el contexto de las jornadas, donde se exponen diversos ejemplos prácticos de proyectos que tienen a la cultura como factor indispensable, Martinell ha apuntado que “no deben olvidarse los impactos indirectos que genera la cultura. Un excavación arqueológica, por ejemplo, requiere mano de obra; luego, esa excavación se convierte en una herramienta de difusión cultural que precisa de un equipo que sea capaz de dirigirla; finalmente, puede que se origine un destino turístico”. En este sentido, cabe recordar que uno de los proyectos expuestos en las jornadas es “Arqueotur”, una red de turismo arqueológico en el Yucatán de México.
Martinell también ha precisado que la cooperación cultural debe moverse por unos parámetros muy concretos alejados de las dinámicas de la ley de la oferta y la demanda. “Hay que potenciar el reforzamiento institucional de la cultura. No todo se puede dejar en manos del mercado. Hay que actuar en defensa del interés general”, ha subrayado el director general de Relaciones Culturales y Científicas de la AECI, que ha añadido: “En temas de desarrollo cultural, es fundamental la creación del capital humano. Se ha de intervenir desde dentro, con la gente y las comunidades del país. Hay que capacitar a las personas para que sean actores de su propia comunidad”.
Asimismo, Martinell ha defendido a la cooperación cultural como instrumento indispensable en la mejora de las condiciones de vida de las personas. “Cualquier lucha contra la pobreza que no tenga en cuenta la cultura está condenada al fracaso”, ha sentenciado para recordar que “la pobreza más dura se desencadena cuando se ha perdido la referencia cultural. Es muy difícil generar dinámicas de desarrollo sin la presencia de la identidad cultural”. Por todo ello, el experto se ha planteado “¿de qué tipo de pobreza hablamos? Hay pueblos que han invertido en cultura y culturalmente no son pobres. Son dignos en relación a su cultura. El hecho de no disponer de una renta alta no les sume en la pobreza”. Finalmente, Martinell ha remarcado que “toda cooperación debe respetar la diversidad cultural porque sin ella no hay desarrollo humano”.