Tras 20 años de ejercicio como magistrada, Araceli Manjón-Cabeza ha publicado La Solución (Ed. Random House Mondadori), libro que ya se ha convertido en un referente en el debate sobre la legalización de las drogas. “No he cambiado de bando. Simplemente, me he cuestionado argumentos y he madurado”, ha señalado Manjón-Cabeza, quien fue directora de Gabinete del Plan Nacional sobre Drogas español. Junto a la autora, han intervenido en la presentación del libro en Casa Amèrica Catalunya Marta Nin, directora de Cultura de la entidad, y Marina Geli, exconsejera de Sanidad de la Generalitat de Catalunya.
América Latina va a liderar la “imparable” legalización de las drogas, según la magistrada Araceli Manjón-Cabeza
En La Solución, Manjón-Cabeza recuerda que el prohibicionismo en materia de drogas se impone en el siglo XX, sin que existiera un problema de salud pública y como pretexto de los Estados Unidos “para imponer su política a los vecinos del Sur”.
Ubicado el origen de la situación actual, el libro se centra en México y la debacle de la guerra contra el narcotráfico iniciada hace seis años: 50.000 muertos, 10.000 desaparecidos, 5.000 cadáveres sin identificar, 95% de impunidad.
“Incluso el presidente de México, Felipe Calderón, ha concluido que no queda más remedio que afrontar la legalización cuando habla de opciones de mercado. Es imposible seguir con el prohibicionismo”, ha afirmado Manjón-Cabeza. Según la ponente, el crimen organizado y determinadas agencias anti-droga son los grandes beneficiados de la ilegalidad de estas sustancias.
La autora ha celebrado que en la pasada Cumbre de las Américas jefes de estado en ejercicio abordaran la legalización controlada de las drogas, que “ahora está en las agendas políticas”. “Es un movimiento imparable, sin marcha atrás, aunque lento y difícil”, ha añadido.
Liderazgo latinoamericano
“Europa no va a dar el paso porque la drogaadicción ha dejado de ser un problema prioritario. Centroamérica y Sudamérica tienen autoridad moral para decir basta. Ellos ponen los muertos y ya no pueden más. Ahora necesitamos más jefes de Estado que empujen de forma organizada hacia la legalización controlada, que no significa barra libre”, ha recalcado Manjón-Cabeza.
En este sentido, y tras alabar la política de pacto terapéutico iniciada en Brasil, donde, “con resultados muy buenos”, se han sustituido penas de cárcel por tratamientos para consumidores de drogas, Manjón-Cabeza ha reclamado del gigante latinoamericano que mueva ficha en la ofensiva por la legalización a gran escala.
“Tenemos que construir la hoja de ruta de la legalización controlada”, ha sugerido la autora de La Solución. Un escenario hipotético en el que se debería ser “inteligente” en un principio para ofrecer “precios atractivos” que alejen al consumidor del mercado negro y, una vez acabado éste, seguir una política disuasoria parecida a la del tabaco.
Así, Manjón-Cabeza es partidaria de que la marihuana tuviera un régimen similar al del alcohol y el tabaco; de una regulación especial para las “drogas recreacionales” y que la heroína fuera medicalizada. “Hay clubes cannábicos en España –donde se tolera el autoconsumo de cannabis– y no pasa nada. Es la mejor prueba de la bondad de la regulación”, ha apuntado.
“La legalización permitiría que cada país se adapte a sus características sin imponer una talla única como sucede con el prohibicionismo”, ha dicho.
En este proceso Manjón-Cabeza ha sido especialmente contundente en un aspecto: “No hay que pactar con el narco bajo ningún concepto”, ha subrayado para advertir que con la legalización no se acabaría con el crimen organizado pero sí sería un “golpe importante”. “Ahora mismo les regalamos esa tajada”, ha insistido tras recordar que “en países como Guatemala o El Salvador ya manda el narco”.
Por su parte, la exconsejera de Sanidad de la Generalitat de Catalunya, Marina Geli, ha apoyado la tesis de Manjón-Cabeza y ha reclamado la necesidad de decisiones globales en relación a las drogas. “Todos sabemos lo que sucede, pero, ¿quién decide?, ¿quién va a iniciar el debate sobre la legalización?”, se ha preguntado. Y en su respuesta, coincidencia con la tesis central de La Solución: “Lo hará América Latina y no Europa”.