Bertha Zúñiga, hija de la activista hondureña Berta Cáceres -asesinada hace dos meses-, y Rosalina Domínguez, del Consejo Indígena Río Blanco, ambas representantes de la organización COPINH, han recogido de manos del presidente y el director general de Casa Amèrica Catalunya, Gerardo Pisarello y Antoni Traveria, el XVI Premio Joan Alsina de Derechos Humanos.
'¡Berta vive!', clamor en Barcelona
La distinción, entregada durante el acto Luchas y Resistencias en Honduras celebrado en el Centro Cultural El Born de Barcelona bajo el impulso de la Plataforma Berta Vive, se otorga a Berta Cáceres (In Memoriam) y al Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) en reconocimiento a su labor en pro de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas de Honduras y en defensa del medio ambiente.
Bertha Zúñiga ha dicho que premios como el Joan Alsina demuestran que "mi madre está viva. Queremos que su asesinato no se convierta en una estadística más de muerte violenta en Honduras. Su vida es un ejemplo y su muerte, un precedente de cómo no deben hacerse las cosas ".
"Seguiremos recorriendo todos los caminos con nuestra lucha", ha añadido la hija de la activista, Premio Goldman 2015 de Medioambiente, asesinada hace dos meses cuando como coordinadora general del COPINH lideraba la oposición al proyecto hidroeléctrico de la presa Agua Zarca en el río Gualcarque, construcción que pone en peligro los recursos del agua y los medios de vida de la comunidad indígena de los lenca.
"Es un gran honor recibir este premio", ha afirmado Rosalina Dominguez, quien calificó a Berta Cáceres de mujer "valiente y guerrera". "¡Berta no murió, se multiplicó!", "¡Alerta, aquí camina Berta!", ha exclamado en el cierre de su intervención.
Indomable e insobornable
Por su parte, Gerardo Pisarello ha recordado que la "indomable e insobornable Berta Cáceres era un obstáculo importante para el proyecto de saqueo" que amenaza a su comunidad y ha señalado que su asesinato no es casual: "Responde a un patrón dentro de un capitalismo siniestro, con compañías transnacionales a las que sólo les importa los beneficios a corto plazo y que para conseguirlos son dispuestas a arrasar con todo".
"Berta Cáceres está viva y representa la esperanza del pueblo de Honduras, del continente americano y de todo el planeta",ha añadido el presidente de Casa Amèrica Catalunya y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona.