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El Instituto Federal Electoral (IFE) ha declarado ganador de los comicios presidenciales de México al candidato conservador Felipe Calderón, informa la edición digital del diario “El País”. Tras finalizar el recuento oficial de votos, el IFE anunció que Calderón, del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), ha obtenido el 35,89% de los votos, 0,58 puntos porcentuales más que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que ha logrado el 35,31%. Obrador ha anunciado que impugnará la elección para exigir la revisión voto por voto. Calderón ha llamado a sus adversarios políticos y a las fuerzas sociales a definir un proyecto común y a crear un Gobierno de coalición.
 
"Con más de 15 millones de votos hemos ganado la elección, los mexicanos me han conferido el honor y la gran responsabilidad de ser el próximo presidente de México", dijo Calderón ante miles de seguidores reunidos en la sede del PAN. "Desde hoy convoco a todos a que con generosidad y patriotismo logremos la integración de un Gobierno de unidad nacional que me propongo encabezar”, añadió.
 
Horas antes de que se conociera el recuento final, López Obrador anunció que impugnará la elección ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). "Hemos decidido impugnar el proceso electoral y acudir al Tribunal para un recuento de los votos porque no podemos aceptar los resultados" comunicados por el Instituto Federal Electoral (IFE), dijo el candidato izquierdista en una rueda de prensa.
 
Impugnación
"Nosotros triunfamos en los comicios del domingo, por lo que vamos a acudir a la justicia", añadió López Obrador ratificando la denuncia del PRD de que en la jornada electoral hubo muchas irregularidades. El domingo, el candidato del PRD aseguró que en unas 50.000 mesas electorales (de un total de 130.788) el número de votos registrados era mayor que el padrón de cada una de ellas. En lo que podría ser el inicio de movilizaciones de protesta, López Obrador convocó a una "asamblea informativa" el próximo sábado a las cinco de la tarde en la Plaza del Zócalo de México DF.
 
Sobre su adversario Calderón, López Obrador se mostró especialmente duro, informa la edición digital del periódico Milenio. "Debería darle vergüenza estar proclamándose triunfador; no se puede hacer política ni aspirar al cargo de presidente de la República sin autoridad moral". Sostuvo, además, que "hubo consigna hacia los consejeros del IFE" para no abrir los paquetes, no hubo disposición ni voluntad para hacer efectiva la transparencia. A pesar de que advertí al instituto que no era conveniente hacer las cosas de prisa, resolvieron en 24 horas una elección que supuestamente tenía un resultado muy cerrado”.
 
En relación al polémico recuento, en un artículo de opinión publicado en “la Jornada”, Cuauhtémoc Cárdenas, ex candidato a la presidencia de México, apunta que “los resultados de la elección muestran claramente un país partido en dos” y que “Para cualquier electorado, en una elección tan apretada y más diría yo para el electorado mexicano que tuvo un comportamiento ejemplar, una participación masiva y responsable el 2 de julio pasado, es indispensable la confianza en el resultado de sus elecciones”. Por todo ello, Cárdenas pide “a todos los candidatos y partidos que contribuyan a despejar las incertidumbres del panorama político actual, pidámosles que den pasos para que se dé la interlocución entre ellos y para la puesta en marcha de todo procedimiento que se proponga para aclarar presente y futuro, incluyendo, en su caso, la apertura de paquetes electorales del 2 de julio”.
 
Reformas de calado
Por su parte, Arturo Valenzuela, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown y ex consejero para América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno de Bill Clinton en los Estados Unidos, reivindica, en un artículo publicado en “El Universal” que “la gran reforma pendiente que es más necesaria ahora que nunca es el tránsito de un sistema presidencial a un sistema parlamentario en México.”
 
“Si el país tuviera el sistema que impera hoy en Europa y en democracias tan complejas como la India, la sociedad no estaría volcada por saber qué individuo (uno de 100 millones) va a obtener la responsabilidad de presidir al país por seis años. Estaría con mucho más serenidad viendo qué fuerzas políticas podrían conformar desde la diversidad de las opciones propuestas por el electorado aquellos pactos de gobernabilidad y de conformación de la autoridad pública necesarias para conducir la nación, creando un gobierno desde el Legislativo un gobierno mayoritario”, añade.