William Ospina, Sergio Chejfec, Pilar Reyes, Juan Cruz y Antoni Traveria han evocado a Carlos Fuentes en el primer aniversario del fallecimiento del Premio Cervantes de Literatura.
16/05/2013 / Barcelona
Carlos Fuentes, eterno
Con el auditorio de Casa Amèrica Catalunya lleno a rebosar, el director de la entidad, Antoni Traveria, ha arrancado el acto recordando que Carlos Fuentes apadrinó en 2006 la constitución de la Fundación Casa Amèrica Catalunya.
El periodista Juan Cruz ha subrayado que Fuentes fue el pilar y portavoz de la generación del denominado boom latinoamericano. “Era un hombre para todas las estaciones literarias y motor de un enorme vagón donde cabía todo un universo”, ha dicho.
El escritor colombiano William Ospina ha definido a Fuentes como “el heraldo del diálogo interoceánico y gran articulador de una generación de escritores”. “Era un explorador del alma mexicana que escarbaba en el pasado para acabar encontrando en el futuro la revelación de los orígenes”, ha explicado.
Por su parte, el escritor argentino Sergio Chejfec ha desmenuzado a Fuentes, al que considera un personaje “enigmático” y lleno de interés. “Asumía con desenfado su papel de individuo e intelectual. Era el escritor modélico de los 70 e infalible, incluso como bon vivant”, ha señalado. Para Chejfec, Fuentes fue autor de una obra “sinfónica” con la que devino en “una institución de la literatura latinoamericana”.
Finalmente, la editora Pilar Reyes ha abundado en el perfil más humano del escritor mexicano. “Tenía una presencia física arrolladora. Debió haber sido actor. Era un lector alucinante de sus propios textos y un dominante arrebatador del impacto de sus palabras en el auditorio”, ha dicho para recordar, emocionada, que la última vez que coincidió con Carlos Fuentes fue en Casa Amèrica Catalunya, en septiembre de 2011.
