La gestión de la pandemia en Nicaragua está siendo “surrealista” en opinión de Gioconda Belli, escritora de prestigio internacional nicaragüense que sospecha la puesta en marcha de una operación propagandística del gobierno de cara al próximo 19 de julio, 41º aniversario de la entrada en Managua de las columnas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN): “Pienso que la vicepresidenta Rosario Murillo quiere dirigirse a la opinión pública ese día para decir que Nicaragua venció al Covid-19. Y lo hará aunque sea mentira”. En la novena entrega de nuestro espacio Diálogos desde Casa, versión online y adaptada a las circunstancias del original Diálogos en Casa, Gioconda Belli reitera que en su país se está manejando la realidad con una capacidad de ficción impresionante.
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Diálogos desde Casa: Gioconda Belli, poetisa y novelista, denuncia que en Nicaragua “se vive en una nube de mentiras”
En conversación con Marta Nin, directora de Casa Amèrica Catalunya, Gioconda Belli, lamenta que el gobierno que preside Daniel Ortega se haya comportado de manera “irracional” al negarse a aceptar las recomendaciones de las autoridades sanitarias internacionales para combatir la pandemia y, por el contrario, convocar actos multitudinarios. Advierte que se ha creado una gran división entre partidarios y detractores del gobierno, que crece la hostilidad y la frustración, pero resuelve que hay que confiar en el futuro: “No me resigno a no ver hacia adelante”.
Presidenta del PEN Internacional, capítulo Nicaragua, organización a la que Casa Amèrica Catalunya otorgó el Premio Libertad de Expresión Antoni Traveria 2019 por su resistencia y denuncia continua de la vulneración de los derechos a la libre información y de la libertad de expresión en el contexto nicaragüense, la escritora muestra su preocupación por quienes ejercen la profesión del periodismo y sostiene que se está trabajando en medidas de apoyo para el colectivo en un país donde la inmensa mayoría de los medios de comunicación operan bajo el control del gobierno. Señala que es muy difícil asumir lo que está ocurriendo en Nicaragua para los miembros de su generación que participaron en la revolución contra Somoza: “Nunca pensé que viviríamos una segunda dictadura”, concluye.
En el trascurso del diálogo, la poetisa y novelista nicaragüense justifica la existencia del Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios de toda Nicaragua, porque los responsables gubernamentales no ofrecen una información veraz sobre el impacto que está teniendo el coronavirus en la ciudadanía. En este sentido, recuerda el despido de médicos por demandar equipos de protección y solicitar que se informara a la población. Por otra parte, admite que llegó a pensar que el gobierno disponía de datos, informaciones o planes de actuación que justificarían la poca importancia que se le atribuía a los efectos de la pandemia. Sin embargo, resuelve que “vivimos en una nube de mentiras” sostenida por un triunfalismo profundo y la necesidad de controlar la realidad. Esta forma de actuar “lleva el sello de Rosario Murillo; su especialidad es la propaganda y ha creado una fantasía de lo que es la realidad. Hace sus invenciones para contentar a sus fanáticos”. Concede que entre la opinión pública circula una teoría conspirativa que explica la falta de medidas para atajar los contagios con el objetivo de evitar las elecciones de 2021.