El próximo lunes 23 de julio, a las 13:00 horas, en el Palau de la Virreina de Barcelona (La Rambla, 99), y en el marco de la programación del 31 Festival de Barcelona Grec, tendrá lugar la rueda de prensa de presentación de la obra de teatro “El Perseguidor”, una adaptación del relato del mismo título del escritor argentino Julio Cortázar. “El Perseguidor”, dirigida por Lurdes Barba y con los actores argentinos Gonzalo Cunill y Pedro Gutiérrez en los papeles principales, se representará en la Sala Muntaner de Barcelona del 25 al 29 de julio. Las sesiones se iniciarán a las 22:45 horas y el precio de la entrada es de 16 euros. “Aunque no se mencione en ningún momento del relato, “El perseguidor” de Cortázar está inspirado en la figura de Charlie Parker, máximo representante del movimiento del Be-bop que supuso una gran revolución dentro del ámbito jazzístico de finales de los 40 y principios de los 50 del siglo pasado”, explica Dani Nel·lo, co-director musical (junto a Jordi Prats) de la obra. (En la imagen, Pedro Gutiérrez, uno de los intérpretes principales de "El Perseguidor")
El 31 Festival de Barcelona Grec presenta el lunes 23 de julio la obra de teatro “El Perseguidor”, adaptación del relato homónimo de Julio Cortázar
El próximo lunes 23 de julio, a las 13:00 horas, en el Palau de la Virreina de Barcelona (La Rambla, 99), y en el marco de la programación del 31 Festival de Barcelona Grec, tendrá lugar la rueda de prensa de presentación de la obra de teatro “El Perseguidor”, una adaptación del realto del mismo título del escritor argentino Julio Cortázar. “El Perseguidor”, dirigida por Lurdes Barba y con los actores argentinos Gonzalo Cunill y Pedro Gutiérrez en los papeles principales, se representará en la Sala Muntaner de Barcelona del 25 al 29 de julio. Las sesiones se iniciarán a las 22:45 horas y el precio de la entrada es de 16 euros. “Aunque no se mencione en ningún momento del relato, “El perseguidor” de Cortázar está inspirado en la figura de Charlie Parker, máximo representante del movimiento del Be-bop que supuso una gran revolución dentro del ámbito jazzístico de finales de los 40 y principios de los 50 del siglo pasado”, explica Dani Nel·lo, co-director musical (junto a Jordi Prats) de la obra.
“El Perseguidor”, una fugaz pero intensa mirada al universo mental de un creador de jazz, trata de la vida del músico norteamericano Johnny Carter, su música y su dependencia al alcohol y las drogas, que lo llevan inexorablemente a la muerte. Pero lo que importa no es tanto la peripecia vital del músico como su filosofía, su pensamiento. Su profunda obsesión por el tiempo, en la búsqueda de un tiempo que sea eterno, en la búsqueda de la inmortalidad.
Así, se podría decir que los factores tiempo e inmortalidad son los temas centrales del relato. Carter sale del tiempo real, rompe con su música, y entra en otra realidad donde el tiempo no es mesurable; dinamita la secuencia tiempo-espacio actuales, pero choca una y otra vez con la frustración por no poder conseguir la inmortalidad a través de la música, que le permitió abrir la puerta del tiempo, pero su condición de mortal lo condena a perder la partida.
Johnny Carter persigue a la vez que es perseguido – tal y como dice su antagonista Bruno- nadie sabe lo que persigue. Quizá un universo absoluto a través de la música. Bruno –el crítico de jazz– representa aquello más convencional, que nos ata a la comodidad de la vida material y a la realización personal y nos aleja de los objetivos y de los sueños.
Ficha técnica
Lurdes BarbaDirección escénicaAndreu MartínDramaturgia y selección de textos Gonzalo Cunill y Pedro GutiérrezIntérpretesMax Glaenzel y Estel CristiàEscenografía Dani Nel·lo y Jordi PratsDirección musicalMúsicosJordi Prats saxo altoDani Nel·lo saxo barítonoRamon Àngel Rey batería Miquel Àngel Cordero contrabajoMaria DomènechDiseño e iluminaciónDaniela CorboAyudante de dirección Barcelona ad libitumProducción ejecutivaUna coproducción de Barcelona ad libitum y el Festival de Barcelona Grec.Con la colaboración de Casa Amèrica Catalunya, RBA y Círculo de Lectores.