Casa America Catalunya

El cónsul del Perú en Barcelona, Augusto Thornberry, se convertirá el próximo 1 de julio en el Embajador de su país en Ecuador poniendo fin a su labor en la capital catalana, que ha calificado de “innovadora y extraordinariamente útil” ya que, a pesar de su largo recorrido de 30 años en la carrera diplomática, ésta era su primera experiencia al frente de un consulado. Thornberry ha augurado para su sucesor una “estancia muy agradable” y se ha despedido de su cargo en una reunión con ciudadanos y asociaciones peruanas celebrada en Casa Amèrica Catalunya. (En la imagen, Augusto Thornberry ante uno de los mapas de la exposición “Casa Amèrica Catalunya. Un trayecto centenario”)
 
A la hora de hacer balance, Thornberry es consciente de la agitada etapa que ha debido afrontar, que incluye el proceso de regularización de inmigrantes en España de 2005, que provocó un crecimiento de las actuaciones consulares en Barcelona del 66%, y la organización de las dos vueltas de las elecciones generales del Perú de 2006. El cónsul Thornberry dice “estar satisfecho” con el trabajo realizado.
 
El cònsul del Perú en Barcelona ha augurado para su sucesor una estancia “muy agradable” porque, tal como asegura, en esta ciudad sus compatriotas peruanos se sienten “necesariamente bien”, tanto por la calidez de sus ciudadanos como por el buen trato de las instituciones.
 
Sobre su nuevo reto como Embajador del Perú en Ecuador, Augusto Thornberry también es optimista y subraya que las relaciones entre ambos países pasan “por el mejor momento de la historia”.