Una mesa de debate sobre el deporte como integración de los inmigrantes en Catalunya ha servido para cerrar la primera jornada de Americat XXI: “Jóvenes latinoamericanos en Catalunya”. Se ha tomado el fútbol como máximo exponente del deporte, como una forma de compartir experiencias entre los chicos jóvenes y el éxito que se busca mediante éste. Carlos Murillo, profesor, ha explicado que “también el fútbol es el deporte rey en Latinoamérica” y lo ha definido como “un espejo de la sociedad, exagerando algunos rasgos, positivos y negativos, de la misma”.
El deporte como integración cierra la primera jornada de Americat XXI: “Jóvenes latinoamericanos en Catalunya”
Una mesa de debate sobre el deporte como integración de los inmigrantes en Catalunya ha servido para cerrar la primera jornada de Americat XXI: “Jóvenes latinoamericanos en Catalunya”. Se ha tomado el fútbol como máximo exponente del deporte, como una forma de compartir experiencias entre los chicos jóvenes y el éxito que se busca mediante éste. Carlos Murillo, profesor, ha explicado que “también el fútbol es el deporte rey en Latinoamérica” y lo ha definido como “un espejo de la sociedad, exagerando algunos rasgos, positivos y negativos, de la misma”.
Carlos Folguera, director de La Masia (Futbol Club Barcelona), convive cada día con jóvenes de distintas nacionalidades que crecen mediante el deporte. Ha dejado claro que “no sólo se puede sino que se debe educar en el deporte”. “Los chicos han de tener disciplina, respeto y tener un sentido de equipo para ayudarse mutuamente”, ha explicado Folguera. En lo que se refiere a los técnicos se ha de tener “humildad, capacidad de análisis y saber compatibilizar la formación deportiva y la personal”. También ha destacado que un valor muy importante entre los chicos que practican el deporte es la amistad.
Ernesto Sukerman es argentino y al emigrar a Catalunya creó un equipo de fútbol con nombre argentino, el Club Atlético Rosario Central de Catalunya. Se trata de un gran desafío ya que compite dentro de las estructuras deportivas catalanas. Para él el deporte, y en concreto el fútbol, es muy importante para los jóvenes y se queja de que “para el hijo de inmigrantes cada vez es más difícil practicar el fútbol, salvo que los padres hagan un gran esfuerzo económico”. También lamenta la falta de espacios para la práctica del deporte.
Uno de los invitados era un chico joven ecuatoriano que vive en Catalunya desde hace seis años. Su nombre es Johnny Mejía y juega a fútbol como muchos otros inmigrantes. Explica que “me han insultado por no se de aquí pero como cada vez estoy más integrado ya confío más en mi mismo y no me afecta tanto como al principio”.