El diplomático cubano Carlos Alzugaray ha admitido, en una conferencia pronunciada en Casa Amèrica Catalunya, que las ausencias de Fidel Castro y Geroge Bush podrían favorecer una etapa de distensión en las siempre difíciles relaciones entre Cuba y los Estados Unidos de Norteamérica. Alzugaray, que ha sido Embajador de su país ante la Unión Europea y en Canadá, Argentina o Japón, entre otros países, ha hablado de “El conflicto Cuba-Estados Unidos de Norteamérica: continuidad y cambio con la administración Bush” y ha denunciado que ya desde su llega al poder en 2000, el actual presidente estadounidense proyectó “aprovechar la última oportunidad para derrocar al Gobierno revolucionario cubano que había logrado susbsistir tras 8 y 4 años de leyes Torricelli y Hells-Burton de bloqueo”.
El diplomático cubano Carlos Alzugaray sugiere que sin Fidel Castro las relaciones Cuba - Estados Unidos pueden mejorar
El diplomático cubano Carlos Alzugaray ha admitido, en una conferencia pronunciada en Casa Amèrica Catalunya, que las ausencias de Fidel Castro y Geroge Bush podrían favorecer una etapa de distensión en las siempre difíciles relaciones entre Cuba y los Estados Unidos de Norteamérica. Alzugaray, que ha sido Embajador de su país ante la Unión Europea y en Canadá, Argentina o Japón, entre otros países, ha hablado de “El conflicto Cuba-Estados Unidos de Norteamérica: continuidad y cambio con la administración Bush” y ha denunciado que ya desde su llega al poder en 2000, el actual presidente estadounidense proyectó “aprovechar la última oportunidad para derrocar al Gobierno revolucionario cubano que había logrado susbsistir tras 8 y 4 años de leyes Torricelli y Hells-Burton de bloqueo”.
Según Alzugaray, en 2003, con la “euforia” inicial por la invasión de Irak, Estados Unidos pensó en una posible “agresión militar” contra Cuba, planes que finalmente desembocaron, un año más tarde, en el denominado “Plan Bush” o “Plan de Asistencia a una Cuba Libre”. “Es un documento increíble que pregona borrar de la faz de Cuba todo vestigio de la Revolución”, ha clamado.
Alzugaray ha recordado que tanto el presidente interino de Cuba, Raúl Castro, como el Ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque, han reiterado en diversas ocasiones la disposición de La Habana a negociar sus diferencias con Washington en base al respeto mutuo y ha recordado que esta misma semana Naciones Unidas ha acordado retirar de la isla a todos los relatores especiales para temas de Derechos Humanos.
“Estados Unidos no bloquea económicamente a Cuba por una cuestión de Derechos Humanos o, antes, por el apoyo de la URSS, sino para derrocar al gobierno cubano y evitar “nuevas Cubas”, ha subrayado. En este objetivo, según Alzugaray, históricamente “Estados Unidos no ha escatimado ningún instrumento de su política exterior, incluidos los intentos de asesinato de Fidel Castro y actos terroristas”. Sí ha apuntado la excepción de una agresión militar directa por la percepción de que “sería tan costosa que no valdría la pena”.
Sobre Hillary Clinton, la candidata demócrata que aparece como la mejor posicionada para relevar a Bush en la presidencia de los Estados Unios en las elecciones del año próximo, Alzugaray ha afirmado: “mantiene la máxima de no decir nada, ni siquiera de Irak, y acumular plata para la campaña electoral”.