El director general de la Fundación Casa Amèrica Catalunya, Antoni Traveria, ha trasladado personalmente al Cónsul de Ecuador en Barcelona, José E. Núñez, la condolencia y pesar de la institución por la muerte y desaparición, respectivamente, de los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, víctimas del atentado terrorista de la organización ETA en el aeropuerto de Madrid del pasado 30 de diciembre. Traveria también ha manifestado al Cónsul la solidaridad de Casa Amèrica Catalunya con las familias de los dos damnificados. Por su parte, José E. Núñez ha mostrado su agradecimiento por el trato dispensado por las autoridades españolas a los allegados de las víctimas. Sobre las 21:00 horas del jueves 4 de diciembre, los equipos de rescate han logrado localizar el coche donde se hallaba Diego Armando Estacio cuando sobrevino la explosión.
El director general de Casa Amèrica Catalunya traslada al Cónsul de Ecuador en Barcelona el pesar y solidaridad de la institución por las dos víctimas ecuatorianas del atentado terrorista de ETA en el aeropuerto de Madrid
El director general de la Fundación Casa Amèrica Catalunya, Antoni Traveria, ha trasladado personalmente al Cónsul de Ecuador en Barcelona, José E. Núñez, la condolencia y pesar de la institución por la muerte y desaparición, respectivamente, de los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, víctimas del atentado terrorista de la organización ETA en el aeropuerto de Madrid del pasado 30 de diciembre. Traveria también ha manifestado al Cónsul la solidaridad de Casa Amèrica Catalunya con las familias de los dos damnificados. Por su parte, José E. Núñez ha mostrado su agradecimiento por el trato dispensado por las autoridades españolas a los allegados de las víctimas. Sobre las 21:00 horas del jueves 4 de diciembre, los equipos de rescate han logrado localizar el coche donde se hallaba Diego Armando Estacio cuando sobrevino la explosión.
Con anterioridad, sobre las 18.30 horas, un Boeing 707 del Ejército del Aire español ha despegado de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) rumbo a Quito con el cadáver de Carlos Alonso Palate, que murió por asfixia y aplastamiento cinco minutos después de la explosión de la furgoneta bomba, informa ELPAIS.com citando fuentes jurídicas y forenses.
La familia de Palate, que viaja acompañada por un equipo de tres psicólogos y por la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, ha sido despedida en la base aérea madrileña por los ministros españoles del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Defensa, José Antonio Alonso, y por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, entre otras autoridades. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó el miércoles 3 de diciembre a los familiares de las dos víctimas del atentado que seguían las labores de búsqueda desde un hotel de las cercanías del aeropuerto.
Rumbo a Picaihua
Una vez en Quito, está previsto que el cadáver de Palate, de 35 años de edad, sea trasladado por carretera hasta su localidad natal, Picaihua, a unos 230 kilómetros de la capital ecuatoriana, según han informado fuentes del Ministerio de Defensa.
El cuerpo sin vida del joven fue recuperado a las 02.31 horas del jueves 4 de diciembre (casi 7 horas después de que fuera localizado) del interior de su vehículo, que se encontraba sepultado bajo una gran cantidad de escombros en el módulo D del aparcamiento de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas..
Sigue la búsqueda
Mientras, los equipos de rescate continúan la búsqueda en la citada terminal de Diego Armando Estacio, de 19 años de edad. Su novia ha cambiado su versión sobre el lugar donde estaba el coche en el que le sorprendió la explosión lo que habría permitido a los equipos de rescate localizar el automóvil sobre las 21:00 horas del jueves 4 de diciembre.
En la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, cientos de velas y varias decenas de mensajes de solidaridad rodean dos fotografías de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio mientras muchos ecuatorianos residentes en España han colocado la enseña de su país con un crespón negro en balcones y ventanas de sus viviendas.