Casa America Catalunya

Narcís Serra preside en la actualidad Caixa Catalunya, una de las principales entidades financieras de España, y es uno de los políticos con mayor bagaje ya que fue alcalde de Barcelona, Ministro de Defensa y vicepresidente del Gobierno español en la etapa de Felipe González. Un referente espléndido para acercar la realidad de Catalunya a los estudiantes latinoamericanos becados por la Fundación Carolina y que hace apenas un par de meses iniciaron sus cursos. Así, en su conferencia “Catalunya en la España democrática”, celebrada en Casa Amèrica Catalunya, Narcís Serra se ha mostrado optimista ante el proceso de paz en el País Vasco – el “tema pendiente” para completar la fórmula de la transición española-  y ha expresado su deseo de que América Latina se dote de mecanismos de integración mucho más “sólidos”. 
 
España, país plural
Narcís Serra ha subrayado desde el inicio de su intervención el carácter plural de España, en alusión a una realidad a menudo desconocida para la mayoría de latinoamericanos: la existencia de otros idiomas diferentes al castellano como el catalán, euskera y gallego, todos ellos reconocidos oficialmente en los estatutos de autonomía de las distintas comunidades donde se hablan. Interpelado sobre esta cuestión, Serra ha solicitado al Gobierno central que “no haga nada” ya que en España hay un “progresivo reconocimiento de que conviviremos mejor con autonomías y descentralización pero que también necesitamos al Estado para formar parte de organismos superiores como Europa”.
 
Loas a la transición
Serra ha diseccionado la historia reciente de Catalunya y España y ha alabado el proceso de transición a la democracia que vivió el país tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, fórmula con la que el propio conferenciante no estaba de acuerdo en sus orígenes. “Los que en 1977, ante el referéndum de la ley de reforma política, abogábamos por la ruptura y la abstención nos equivocamos. Cualquier solución era posible excepto la que comportara acercarnos a una guerra”, ha dicho. Según Serra, la “peculiar” transición española fue un “pacto” entre franquistas que entendían que la continuidad de la Dictadura no era viable desaparecida ya la figura de Franco, demócratas y nacionalistas catalanes y vascos “que aceptaron silenciar referencias a la independencia o autodeterminación a cambio de recuperar las competencias otorgadas durante la II República”.
 
Camino largo a la paz
El ex vicepresidente del Gobierno español ha añadido que con la transición “España ha encontrado una fórmula propia, aunque con el tema pendiente de la violencia en el País Vasco”. Al respecto, ha señalado su “convencimiento” de que “el diálogo abrirá un camino, que será largo, a la pacificación definitiva del País Vasco”, en alusión al proceso de paz abierto entre el Ejecutivo español y la organización terrorista ETA, que hace más de 9 meses declaró una “tregua permanente indefinida” de sus acciones.  Estas esperanzadoras perspectivas junto a los actuales procesos de reforma de los estatutos de autonomía –una “ola con sentido porque han transcurrido 25 años desde su aprobación”, según Serra–  hacen que España de “pasos hacia la consolidación definitiva de la convivencia democrática desde la pluralidad”.
 
América Latina
El que fuera alcalde de Barcelona también es un gran conocedor de la realidad de América Latina, “que se resiste a tener un crecimiento económico prolongado que revierta en la creación de una clase media”, un factor que posibilitó en su momento el “encaje” y “aposento” la transición española y, con ella, la prosperidad económica del país. Para Serra, el futuro de América Latina puede resultar más halagüeño si la zona, “la segunda región del mundo multilateral, tras Europa”, se dota de un “mecanismo de integración mucho más sólido”.
 
El futuroEn cuanto al porvenir de España, Serra lo atisba “cada vez más europeo” a pesar de las dificultades actuales y del “apoyo al presidente de Estados Unidos, George Bush, en la invasión de Irak, lo que ha sido un desastre para Europa”. Y a nivel más próximo, y en su condición de ciudadano catalán, Serra ha advertido que “lo de las identidades puras y esenciales se acabó. No es incompatible ser varias cosas a la vez”.