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02/09/2009 / Barcelona

El Gobierno de la Generalitat de Catalunya concede la Medalla de Oro al pueblo de México

El Gobierno de Catalunya ha acordado conceder la Medalla de Oro de la Generalitat al pueblo de México y al cuerpo de Bomberos de la Generalitat de Catalunya como muestra del reconocimiento y el agradecimiento de las instituciones catalanas por sus extraordinarias aportaciones al país. La Medalla de Oro de la Generalitat es la máxima distinción que otorga el Gobierno de Catalunya y expresa su reconocimiento hacia aquellas personas o instituciones que han prestado servicios eminentes y extraordinarios en Catalunya en los ámbitos político, social, económico, cultural o científico. Con estas dos medallas, que se concederán en un acto que se celebrará el próximo 11 de septiembre, Diada Nacional de Catalunya, en el Palacio de la Generalitat, este reconocimiento se ha otorgado a 50 personalidades y cinco entidades desde que se creó en 1978.

Contenido del Acuerdo de Gobierno de la Generalitat de CatalunyaEl pueblo mexicano: generosidad, valentía y fraternidad en el acogimiento del exilio republicanoCon la represión franquista, la mera existencia de nuestro país se veía amenazada y, en estas circunstancias, muchos catalanes se vieron forzados al exilio. La brutalidad fascista habría interrumpido irremediablemente el desarrollo de Catalunya de no haber sido por México, entonces presidido por el General Lázaro Cárdenas del Río, que extendió una mano generosa en momentos de extrema adversidad.Mujeres y hombres que huían de la miseria -material, humana y de ideas- encontraron en México un espacio donde volver a ilusionarse por el futuro. El pueblo mexicano supo sumar y no dividir y miles de historias de vidas enlazarían por siempre más los destinos de Catalunya y México.  La fraternidad mexicana evidenciaba, por ejemplo, en la concesión de la nacionalidad mexicana como protección sin topes a todos los exiliados, sólo pisar tierras mexicanas. Y aún más, en 1940 con la llegada de las tropas nazis, el horror y la muerte volvían a amenazar a los refugiados en el estado francés. Desde el gobierno de México, país comprometido con la justicia, también fuera de su territorio, el gobierno francés recibió el anuncio de que los exiliados republicanos que se encontraban en Francia recibirían la protección de la bandera de México.La generosidad de este pueblo permitió mucho más que una supervivencia al límite de los exiliados: México hizo posible la persistencia del patrimonio nacional y el reforzamiento de la cultura catalana. La producción científica e intelectual del país continuó su curso, contando no sólo con la libertad que gozabaen tierras mexicanas, sino también con el apoyo activo de este país. El Colegio de México, punto neurálgico del pensamiento, aún prolífico hoy, fue fundado por el gobierno mexicano con la intención de ofrecer a los intelectuales republicanos un espacio de encuentro y continuidad de su pensamiento. Las universidades mexicanas más destacadas también incorporaron a sus aulas, con inmediatez y respeto, a los exiliados republicanos. Les letras catalanas se vieron nutridas por revistas impulsadas por catalanes exiliados en México, entre ellas: Quaderns de l’exili, Full català, El poble català, Revista dels catalansd'Amèrica, Lletres, Catalunya... Grandes nombres de la literatura catalana como, por ejemplo, Josep Carner, Agustí Bartra, Anna Murià, Avel·lí Artís Gener “Tísner” y Pere Calders se cuentan entre quienes hicieron vivir a Catalunya desde México. De hecho, en los años 40 México se convirtió en la capital de la edición de libros y revistas en catalán. Durante cuatro décadas, México mantuvo presente un referente democrático en el horizonte de Catalunya. En 1954 fue en la embajada Republicana en México -único Estado con valentía y congruencia suficiente como para reconocer el gobierno Republicano- donde Tarradellas fue nombrado presidente de la Generalitat en el exilio.México demostró un gran sentido de la justicia, respeto por los valores democráticos y, sobre todo, coraje por comprometerse como lo hizo con el exilio republicano, en un momento en que la comunidad internacional, casi al unísono, iba a la contra. El cálido acogimiento del pueblo mexicano durante el exilio republicano merece el máximo reconocimiento institucional de Catalunya y el agradecimiento fraternal de un pueblo catalán que tiene memoria.A setenta años del inicio del exilio republicano, el Gobierno de Catalunya manifiesta su profundo agradecimiento y admiración al pueblo de México, por la excepcional generosidad, valentía y fraternidad que hicieron posible la persistencia con dignidad de la nación catalana. La Medalla de la Generalitat de Catalunya reconoce los servicios extraordinarios prestados al país en los ámbitos político, social, económico, cultural o científico. El pueblo mexicano es merecedor integral de esta distinción, ya que su acogimiento al exilio republicano tuvo un impacto decisivo en cada una de estas áreas.