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06/07/2006 / Barcelona

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, subraya la vocación iberoamericana de España y Portugal en la presentación del Anuario Internacional CIDOB 2005

La publicación de cada edición del Anuario Internacional de la Fundación CIDOB –dirigida por el ex vicepresidente del Gobierno español, Narcís Serra– es todo un acontecimiento para los estudiosos e interesados en el análisis de la actualidad más reciente en el ámbito de las relaciones internacionales. Este jueves 6 de julio ha tenido lugar en Barcelona la presentación del Anuario 2005, que, además, contiene un perfil de país dedicado a Portugal coincidiendo con el 20 aniversario de su ingreso, junto a España y Grecia, en la Unión Europea. El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall; el propio Narcís Serra; el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Josep Manuel Basáñez y el presidente del Banco de Sabadell, Josep Oliu han participado en el acto de presentación del Anuario CIDOB 2005 en el que también se ha leído el escrito “Notas sobre el futuro de Europa”, del ex presidente de Portugal, Jorge Sampaio, ausente a causa de una intervención quirúrgica.

La publicación de cada edición del Anuario Internacional de la Fundación CIDOB –dirigida por el ex vicepresidente del Gobierno español, Narcís Serra–  es todo un acontecimiento para los estudiosos e interesados en el análisis de la actualidad más reciente en el ámbito de las relaciones internacionales. Este jueves 6 de julio ha tenido lugar en Barcelona la presentación del Anuario 2005, que, además, contiene un perfil de país dedicado a Portugal coincidiendo con el 20 aniversario de su ingreso, junto a España y Grecia, en la Unión Europea. El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall; el propio Narcís Serra; el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Josep Manuel Basáñez y el presidente del Banco de Sabadell, Josep Oliu han participado en el acto de presentación del Anuario CIDOB 2005 en el que también se ha leído el escrito “Notas sobre el futuro de Europa”, del ex presidente de Portugal, Jorge Sampaio, ausente a causa de una intervención quirúrgica.
 
Miguel Ángel Moratinos ha calificado este Anuario de “instrumento muy útil e importante para la reflexión” y ha querido combatir el tono de pesimismo que rodea a la valoración global de un 2005 marcado por la hibernación del proceso de unión política europea a raíz del rechazo de Francia y los Países Bajos a la Constitución continental. “No es verdad que los ciudadanos europeos estemos deprimidos. No estamos en decadencia. Hay que utilizar el periodo de reflexión para lograr una Unión Europea más fuerte y creíble”, ha afirmado el jefe de la diplomacia española. En la introducción del Anuario CIDOB 2005, el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Bilgi (Turquía), Soli Özel, manifiesta otro punto de vista y pronostica al respecto una situación “dura y llena de sorpresas desagradables”.
 
La radiografía del 2005 adopta una perspectiva diferente cuando centra la mirada en Iberoamérica. Como pórtico, en su discurso Moratinos ha alabado el “valor añadido” que la incorporación de España y Portugal supuso para la Unión Europea gracias a la “vocación mediterránea e iberoamericana” de ambos países. Así, el Anuario CIDOB 2005 recoge que Iberoamérica fue la región del mundo más beneficiada por la ayuda oficial española al desarrollo bilateral acaparando casi el 30% de los más de 1.100 millones de euros destinados a esta materia en 2004. Otro dato contenido en el Anuario que corrobora el carácter prioritario de Latinoamérica para las políticas de cooperación internacional española es que el 47,6% -casi la mitad- del total de las subvenciones de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) en 2005 lo fueron para un total de 83 proyectos destinados a 12 países iberoamericanos. 
 
En cuanto a las relaciones España-Iberoámerica en 2005, el Anuario CIDOB 2005 destaca que “las relaciones con Venezuela han sido el tema más conflictivo del año en la agenda latinoamericana del Gobierno español” y apunta que la Cumbre Iberoamericana en Salamanca propició dos tipos de avances: institucional, con la creación de la Secretaría General Iberoamericana, y de fijación de objetivos concretos. El estudio también señala que “la reconstrucción del tejido de relaciones políticas, dañado por la época Aznar, fue exitosa”.
 
Finalmente, el Anuario CIDOB recoge datos elocuentes sobre el impacto de la inmigración latinoamericana en España. Es la que más ha crecido, multiplicándose por más de 3 en tan sólo 4 años : de 300.000 residentes americanos en 2001 a más de 1 millón en 2005. Asimismo, de entre los diez principales colectivos de extranjeros extracomunitarios en España, 6 corresponden a ciudadanos de países latinoamericanos: Ecuador (357.065); Colombia (204.348); Perú (82.533); Argentina (82.412); República Dominicana (50.765) y Bolivia (50.738).
 Según los mismos datos, referidos a 2005, en Catalunya residen 197.844 iberoamericanos, comunidad que está a punto de superar a los de procedencia africana (mayoritariamente marroquí), que son 209.049. En Catalunya –comunidad que con el 22,04% absorbe el contingente mayor del total de extranjeros residentes en España–  vivían el año pasado 603.636 foráneos, lo que suponía el 8,63 por ciento del total de la población, el doble que cuatro años antes, en 2001.