El periodismo está inmerso en una racha aciaga que ha hecho que 2005 sea el peor año en cuanto a muertes de periodistas en la última década. Ya sea por guerras, censura o represiones, han sido 63 los periodistas que han perdido la vida este último año. Para encontrar una cifra similar hay que remontarse a 1995, cuando se alcanzaron los 64 muertos. América Latina entra dentro de estas estadísticas, ya que en la mayoría de sus países el periodismo, y por extensión los periodistas, es visto no como una fuente de información sino como una amenaza al poder. El balance anual de Reporteros Sin Fronteras muestra que en 2005 en Latinoamérica ha habido 7 muertes de periodistas, 20 detenciones, 229 agresiones y/ o amenazas y 10 medios censurados.
12/01/2006 / Barcelona
El riesgo de ejercer de periodista en América Latina
El periodismo está inmerso en una racha aciaga que ha hecho que 2005 sea el peor año en cuanto a muertes de periodistas en la última década. Ya sea por guerras, censura o represiones, han sido 63 los periodistas que han perdido la vida este último año. Para encontrar una cifra similar hay que remontarse a 1995, cuando se alcanzaron los 64 muertos. América Latina entra dentro de estas estadísticas, ya que en la mayoría de sus países el periodismo, y por extensión los periodistas, es visto no como una fuente de información sino como una amenaza al poder. El balance anual de Reporteros Sin Fronteras muestra que en 2005 en Latinoamérica ha habido 7 muertes de periodistas, 20 detenciones, 229 agresiones y/ o amenazas y 10 medios censurados.
Tanto la censura como la despreocupación son instrumentos que pueden causar serios daños al periodismo. Según el presidente Reporteros sin Fronteras, Fernando Castelló, en América Latina aún no se ha conseguido encontrar un punto medio. Esta ONG afirma que mientras en países como Venezuela y Cuba la censura y la persecución a periodistas están a la orden del día por petición de sus dirigentes, Hugo Chávez y Fidel Castro, respectivamente, en Colombia la pasividad del Gobierno ha creado un entorno de vulnerabilidad hacia los periodistas que deben decidir entre autocensurarse o enfrentarse a las guerrillas. El país dirigido por Álvaro Uribe es el que ha cosechado más muertes en los últimos quince años, un centenar.
Ejercer el periodismo en Brasil y México es también una ardua tarea a causa de la corrupción política y el narcotráfico. En cinco años han fallecido en México dieciséis periodistas. Asimismo, el debate sobre la libertad de prensa está muy presente en la vida política brasileña. El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, intentó en vano en diciembre que la Cámara de los Diputados aprobara un proyecto de ley para la creación de un Consejo Federal de Periodismo, de inscripción obligatoria, encargado de controlar el ejercicio de la profesión.
