La justicia chilena ha decretado prisión indefinida para el ex presidente peruano Alberto Fujimori después de que se cumplieran los sesenta días de encarcelamiento preventivo impuestos tras su detención cuando intentaba volver a Perú para presentarse a las elecciones del 9 de abril. Incluso preso, Fujimori oficializó su candidatura el 6 de enero a través de su hija y el partido Sí cumple. Sin embargo, el Jurado Electoral Especial de Lima Centro la ha rechazado debido a que el ex presidente está inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Fujimori, en situación de prisión indefinida en Chile, no podrá ser candidato a la presidencia del Perú
La justicia chilena ha decretado prisión indefinida para el ex presidente peruano Alberto Fujimori después de que se cumplieran los sesenta días de encarcelamiento preventivo impuestos tras su detención cuando intentaba volver a Perú para presentarse a las elecciones del 9 de abril. Incluso preso, Fujimori oficializó su candidatura el 6 de enero a través de su hija y el partido Sí cumple. Sin embargo, el Jurado Electoral Especial de Lima Centro la ha rechazado debido a que el ex presidente está inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Fujimori residía en Japón desde 2000, cuando renunció por fax a la presidencia de Perú, y es considerado por la ONU como uno de los diez líderes más corruptos del mundo. Su deseo de presentarse de nuevo a las elecciones le hizo abandonar su refugio en Japón e intentó volver a Perú. Sin embargo, cuando aterrizó en Santiago de Chile fue detenido por las autoridades y se empezó a cursar la orden de extradición desde Perú. Después de dos meses preso, Fujimori está en medio de un proceso de extradición solicitado por la justicia peruana, que espera juzgarlo por delitos de violación de los derechos humanos y corrupción.
La candidatura a las presidenciales no se le ha retirado, sin embargo, por estar encarcelado. Según la Constitución peruana, todos los ciudadanos tienen derecho a presentarse a las elecciones mientras no tengan una sentencia judicial firme. Sin embargo, el caso de Fujimori es una salvedad, ya que el abandono de su cargo en 2000 supuso que 2001 el Congreso le inhabilitara para ejercer cualquier función pública durante diez años.