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05/02/2008 / Barcelona

Inaugurada en Casa Amèrica Catalunya la exposición 'Tapa de confitura de boniato'

Se ha inaugurado en la sede de la Fundación la exposición “Tapa de confitura de boniato”, que reúne obras de Nelson Garrido, primer fotógrafo venezolano distinguido con el Premio Nacional de Artes Plásticas (1999), y del artista audiovisual Ernesto Salmerón, representante de Nicaragua en la última edición de la Bienal de Venecia. Estos trabajos formaron parte de la muestra “Confitura de boniato” que se exhibió en la última edición de la feria Sonimagfoto celebrada en Barcelona.

Raimon Ramis y Carles Poy, comisarios del proyecto original, han asistido a la inauguración de esta ‘tapa' junto a los artistas catalanes Antoni Miralda i Pep Duran, que expusieron sus trabajos con Salmerón y Garrido, y Enric Galve, presidente de Sonimagfoto. La adjunta a la dirección de Casa Amèrica Catalunya, Marta Nin, ha destacado en su intervención que éste es un ejemplo de “sostenibilidad cultural”, ya que a través de esta colaboración se da continuidad a un valioso proyecto artístico que de esta manera vuelve a la programación cultural barcelonesa.

La exposición está formada por seis composiciones fotográficas de gran formato que Nelson Garrido elaboró en Barcelona, y de dos videocreaciones de Salmerón, Sin título (2005) y El pequeño dictador (2006).  Las fotografías de Garrido muestran unos impactantes bodegones creados a partir de alimentos y productos que el fotógrafo seleccionaba personalmente en el mercado de la Boquería, y que junto con otros objetos como por ejemplo juguetes o armas recrea imágenes de la iconografía cristiana medieval.

Raimon Ramis afirma que las composiciones de Garrido “son un abanico de elementos que mezclan y enfrentan sentimientos esenciales y contradictorios de la condición humana”.  A la propia temática provocadora de las imágenes de Garrido cabe sumar el efecto producido por la innovadora técnica con el que han sido tomas, un escáner de grandes dimensiones sobre el que poner los objetos y modelos y con el que se obtienen tomas sin relieve ni sensación de profundidad, haciendo de los colores los verdaderos focos de luz de las imágenes.

Iván García, uno de los modelos de la obra de Garrido también presente en la inauguración, ha recordado la dura experiencia de tener que permanecer inmóvil sobre el escáner durante horas mientras Garrido decidía meticulosamente la colocación de los objetos. Ramis ha insistido en la necesidad de que los artistas experimenten al máximo con las nuevas tecnologías y “que lleven las máquinas al límite de sus posibilidades”, como hace Garrido en esta serie.  

El nicaragüense Ernesto Salmerón, un artista que según Carles Poy está “muy implicado en la realidad de su país”, presenta dos obras audiovisuales en las que los niños toman todo el protagonismo, símbolo de “la vulnerabilidad, la inocencia y la imposibilidad”, según el propio autor. “La situación de los niños en estos vídeos se puede trasladar totalmente a la situación de Nicaragua en relación al mundo”, afirma Salmerón.  

La exposición “Tapa de confitura de boniato” –que toma este nombre por el hecho de ofrecer una ‘degustación' de los artistas que formaron parte del proyecto original de Poy y Ramis– estará abierta al público hasta el 29 de febrero y podrá visitarse de manera gratuita en el horario habitual de atención al público (10h a 14h – 16h a 21h).