Con la inauguración de la plaza Pablo Neruda, Barcelona salda una deuda pendiente con el poeta y premio Nobel chileno, quien en plena guerra civil española salvó la vida de miles de republicanos. En el acto han intervenido representates municipales, vecinales y de entidades culturales como el Centro Salvador Allende.
Inaugurada la plaza Pablo Neruda de Barcelona
Gerardo Pisarello, primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, ha subrayado cómo con su iniciativa de fletar el barco Winnipeg Pablo Neruda salvó la vida de miles de personas, entre ellas centenares de barceloneses, que fueron acogidas en Chile.
Muchos de esos refugiados participaron más tarde del sueño del gobierno de Salvador Allende y sufrieron la posterior dictadura de Pinochet, obligando a nuevos exilios. “La plaza Pablo Neruda de Barcelona es producto de ese exilio circular”, ha recordado Pisarello.
“El nombre de Pablo Neruda es un símbolo para Barcelona”, ha remarcado la regidora Montserrat Ballarín, quien también ha intervenido en el acto junto a la regidora-presidenta del distrito de l’Eixample, Trinitat Capdevila; representantes de la Asociación de Vecinos de la Sagrada Família y de Verónica Dávalos, del Centro Salvador Alllende de Barcelona. Enric Majó y Jaume Comas han leído poemas de Neruda y Lucho Roa los ha interpretado a la guitarra.
La plaza Pablo Neruda, ubicada en la confluencia de las calles Lepant y Aragó, no muy lejos de la emblemática Sagrada Família, se ha inagurado coincidiendo con el 113 aniversario del nacimiento del poeta.