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11/03/2009 / Barcelona

Intelectuales de diversas tendencias coinciden en Casa Amèrica Catalunya en la necesidad de que Cuba encare el futuro a partir de mayores espacios de libertad interna

La primera de las mesas redondas de las jornadas “Cuba, claves de futuro” de Casa Amèrica Catalunya ha deparado un debate intenso y enriquecedor sobre la situación de las libertades en un país con 50 años de Revolución a cuestas. Ángel Castellanos, profesor cubano de la Universidad Ramon Llull; Radamés Molina, filósofo y escritor cubano radicado en Barcelona; Canek Sánchez Guevara, escritor y nieto del Che Guevara, y Pepe Blanco, escritor, periodista y ex-director de la revista ‘Ajoblanco’, todos ellos moderados por el ex-corresponsal de Televisión Española en La Habana, Vicenç Sanclemente, han coincidido, aun desde perspectivas diferentes, que los cubanos necesitan de mayores espacios de libertad para encarar el futuro repleto de incertidumbres que acosa a la isla y al régimen castrista que la sigue gobernando medio siglo después. Ante un auditorio multitudinario, que expresó su diversidad de opiniones sobre la situación en Cuba, los ponentes también han manifestado su sensación de que está próximo el fin al embargo estadounidense a la isla, “una de las excusas para el mantenimiento de la dictadura”, ha apuntado Canek Sánchez. 

Sánchez Guevara y Molina han centrado el debate lamentando la ausencia de libertades en Cuba. “El Gobierno cubano no ofrece libertades cívicas. Hay que separar la política del poder y la vida privada de la pública”, ha dicho Molina. “El mayor drama de Cuba es que teniendo el capital humano y los conocimientos dados por la Revolución, la isla se hunde en la descomposición y la corrupción”. “El hermético sistema de gobierno impide la creatividad de los cubanos, incluso en aquellos que desean hacer algo por ese sistema”, ha añadido. Uno de esos cubanos podría ser Ángel Castellanos, ex-militante de las Juventudes Comunistas cubanas quien reconoce que “sin la Revolución no habría estudiado y no habría llegado donde estoy”. “Cuba debe empezar a reflexionar”, ha pedido, mientras Pepe Ribas ha calificado de “gran misterio” el fracaso del modelo económico cubano “con gente tan preparada”. “El castrismo debería haber permitido una mayor liberalización interna”, ha añadido. El periodista ha subrayado los niveles de sanidad, educación y civismo de la isla, incomparables con los de los países de su entorno. “Cuba es tan candente por los ejemplos que ha dado a la Humanidad. Hoy evidencia las contradicciones de Occidente, donde también hay un deterioro tremendo. ¿Dónde no hay corrupción?”, se ha preguntado.  Los ponentes han dibujado un escenario próximo en el tiempo sin embargo estadounidense a la isla. ¿Con qué consecuencias para Cuba?. “Me alegra mucho que el fin del embargo esté próximo porque es una de las principales excusas para el sostenimiento de la dictadura, pero no estoy seguro que cambie la estructura del sistema”, ha manifestado Sánchez Guevara. “Cuba tiene que saber dialogar con los Estados Unidos”, ha reclamado Molina. Para el nieto del Che, “resistir a los Estados Unidos no es progresar, es quedarse en el mismo sitio esperando a que algo del otro lado se rompa”. Y ya situados a nivel interno, Ángel Castellanos se ha mostrado partidario de “facilitar un diálogo entre todos los cubanos. Sin diálogo y comunicación no sé a dónde iremos” y de rescatar los “valores culturales propios de Cuba”. Un aspecto en el que ha coincidido con Canek Sánchez Guevara, que ha opinado que “hace falta una cultura democrática en Cuba y en Miami, poder discutir entre ciudadanos. Una discusión como ésta no es posible allá”, ha señalado en alusión al intenso debate mantenido con muchos de los asistentes a la mesa redonda de Casa Amèrica Catalunya.Para el profesor Castellanos, “la libertad en Cuba debe ser efectiva y no sólo formal. Y debemos caber todos”. “Mi sueño para Cuba es que un día socialismo y democracia no sean opuestos absolutos”, ha concluido Canek Sánchez Guevara.