Casa Amèrica Catalunya ha albergado una sesión dedicada a la leishmaniasis, una enfermedad “olvidada” de gran incidencia en América Latina donde se calcula que unas 300.000 personas la contraen cada año. Esta dolencia cutánea y/o muco-cutánea está causada por la picadura de la mosca de la arena, que inocula un parásito que produce úlceras y mutila la cara. “La leishmaniasis es la única enfermedad tropical sin un programa específico de actuación. Ahora estamos en condiciones de dar el salto para combatir esta enfermedad a gran escala”, ha afirmado Jorge Alvar, jefe del programa de Leishmaniasis de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Junto a él han intervenido Jenaro Talens, catedrático de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Ginebra, y Enrique del Olmo, vocal asesor de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), quien ha destacado que “la cooperación española es la primera donante en la lucha contra la leishmaniasis”. Previo a este debate, moderado por el director general de Casa Amèrica Catalunya, Antoni Traveria, se ha proyectado el documental “El sello de la selva”, un contundente testimonio del impacto de la leishmaniasis en Perú.
Jorge Alvar, jefe del programa de leishmaniasis de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Podemos dar el salto para combatir esta enfermedad a gran escala”
Jorge Alvar ha detallado las esperanzadoras perspectivas en la lucha contra el impacto de la leishmaniasis, un programa de actuación donde la cooperación española juega un papel esencial como primer donante mundial en enfermedades de la pobreza. “A finales de este año tendremos actualizada la información epidemiológica de la leishmaniasis, vital para la elaboración del libro blanco de esta enfermedad”, ha dicho. Las previsiones de Alvar son que dentro de año y medio esté perfilada la “estrategia mundial” en la lucha contra la leishmaniasis y convocar a los “grandes donantes internacionales” para que ya “no tengan justificación para evitar poner dinero”. En este sentido, también ha anunciado la participación del plusmarquista mundial de maratón, el etíope Haile Grebeselassie, en una campaña de sensibilización sobre la leishmaniasis. Por su parte, Enrique del Olmo ha revindicado el ascendente de la cooperación española en las ayudas internacionales al desarrollo. “Hay que alcanzar el reto de destinar el 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) a la cooperación. En momentos de crisis hay que destinar más ayuda alm desarrollo que nunca porque lo que ha estallado es una crisis de humanidad, de un paradigma social conservador, y hay que construir algo diferente”, ha afirmado. “La ayuda al desarrollo, más que resolver los problemas, significa paz, seguridad, libertad, un cambio substancial en las relaciones internacionales”, ha añadido del Olmo, quien ha concludio: “La cooperación ya es un reto colectivo como sociedad y no sólo algo de jóvenes rebeldes”.
