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Ya han concluido los 150 estudios previos sobre la construcción de un tercer juego de esclusas gigantes en el Canal de Panamá y portavoces del Gobierno liderado por Martín Torrijos han anunciado que, de acuerdo con lo establecido en la Constitución del país, para noviembre se convocará un referéndum sobre la ampliación de esta imponente vía acuática. El tráfico de buques por el Canal de Panamá está colapsado a consecuencia de los efectos del huracán Katrina de agosto de 2005.

BBC Mundo informa que cientos de barcos esperan en las dos entradas del Canal con el fin de trasladar mercancías entre Asia y la costa este de los Estados Unidos.
Sólo al frente de la Ciudad de Panamá hay más de 40 buques formando fila para transitar. Para el Administrador de la infraestructura, Alberto Alemán Zubieta, la expansión de esta vía marítima es urgente para el comercio mundial y para Panamá.

Sin embargo, el dirigente obrero Genaro López cuestiona cómo el Gobierno panameño está informando sobre la futura ampliación y rechaza el "secretismo" que impera para conocer los detalles de esta empresa. Unas críticas compartidas por el ex presidente panameño Jorge Illueca, que considera "oneroso e innecesario” el proyecto de ampliación del Canal. Una encuesta vaticina un apoyo de las dos terceras partes de los panameños a esta iniciativa.

Se estima que el "megaproyecto" puede costar entre 3,500 a 6,000 millones de dólares y que se invertirían unos seis años en edificar las nuevas esclusas. Las obras se iniciarán en18 meses si el referéndum da luz verde a la ampliación del canal. Es decir, a mediados de 2008. También se calcula que la obra generaría unos 10.000 empleos directos y otros 240.000 indirectos.