Por décimo año consecutivo, la Escuela Judicial de Barcelona, dependiente del Consejo General del Poder Judicial, vivió el acto inaugural del curso “Una propuesta de justicia para el siglo XXI”, al que asistieron los 32 jueces de toda Latinoamérica que participarán en este master de dos meses dedicado a la proyección hacia el futuro de la justicia española y europea. Pascual Ortuño, director de la Escuela Judicial, dio la bienvenida a los magistrados, procedentes de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana.
20/09/2010 / Barcelona
La Escuela Judicial de Barcelona inaugura el Aula Iberoamericana con 32 jueces venidos de 14 países
Las becas, instituidas por la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo (AECID), organismo dependiente del ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno español, y la Generalitat de Catalunya, han alcanzado un altísimo prestigio en toda Latinoamérica. Prueba de ello fueron las palabras de agradecimiento de los becados cuando realizaron su breve presentación ante los que serán sus compañeros. En los parlamentos, Pascual Ortuño –en la foto que ilustra la noticia-, subrayó que “los agradecidos somos nosotros. Venís a poner un conocimiento en leyes que resulta enriquecedor para nosotros. Históricamente, España ha tenido una estructura judicial similar a la de sus países y ahora, les ofrecemos una realidad muy vinculada a Europa. Ante el siglo XXI, debemos globalizar a los jueces. Estamos construyendo un juez universal, que sea reconocible en todas partes”. El acto arrancó con la bienvenida de Ortuño, quien cedió la palabra a Frederic Porta, como representante de Casa Amèrica Catalunya. Porta aludió al inminente centenario de nuestra institución, “constante puente entre continentes hermanos”, habló del papel cultural que realiza Casa Amèrica Catalunya, de los casi medio millón de latinoamericanos que viven aquí y de las exposiciones y actos de nivel que hemos organizado “y hoy se exponen ya en sus países de origen tras nacer en Barcelona, una ciudad cosmopolita, por tanto abierta siempre al mundo”. Joan Xirau, secretario de relaciones con la Administración de Justicia del Departamento de Justicia de la Generalitat catalana, confesó su “envidia sana por asistir a este curso que incluye tan excelente temario. Sabe mantener el equilibrio de la justicia entre poder del Estado y servicio público. En estas ocho semanas, buscarán este equilibrio”. Gema Espinosa, subdirectora de la Escuela Judicial, es también, una edición más, la encargada de esta Aula Iberoamericana y de sus contenidos, que incluyen diversas visitas a juzgados, conferencias, mesas redondas y encuentros con colegas que puedan ampliar los ya vastos conocimientos de 32 jueces de contrastada y brillante trayectoria con un denominador común, el trabajo por una justicia latinoamericana mejor y más preparada.
