Actriz, artista, escritora y en Barcelona, cantautora que estrena el turno de los siete compatriotas uruguayos presentes en la programación de Barnasants. Samantha Navarro actúa el jueves, 3 de febrero, a las siete y media de la tarde y con entrada gratuita, en el auditorio de Casa Amèrica Catalunya. Volver al inicio es el último disco de la Navarro, que ha participado en montajes escénicos como Monólogos de la vagina y se ha dedicado a la literatura con la publicación del libro Sapo de otro pozo.
La polifacética Samantha Navarro abre el frente uruguayo de cantautores en BarnaSants
Samantha luce una hermosa cabellera afro que llama por fuerza la atención. Con quince años de carrera a sus espaldas, en lo que ella define como “una trayectoria curvilínea”, ha sacado cuatro discos y visitó Barcelona a comienzos de la pasada década “con escaso público delante formando parte de un grupo”. Ha tocado, inquieta, los palos más diversos, pop, rockera, experimental. El último, de poemas, “con poetas viejos de mi país o latinoamericanos. Empecé con Lorca y era fácil porque se pasaba el tiempo cantando mientras escribía. Benedetti posee una obra vastísima. A algunos poemas le encuentras rápido la musicalidad; en cambio, otros son enrevesadísimos y esos son los que muestran mayor reto”. Tras los cuatro discos, Samantha se cansó de ir sola. Armó una banda, La Dulce, “casi todas mujeres, sacamos otro par de obras de fusión con mis canciones”. Música de teatro, experimental, nominaciones para premios en Uruguay y vuelta a lo solitario con Volver al inicio: “Me gusta estar aquí por el Centenario de Casa Amèrica Catalunya, me da un pálpito especial, sola, con mi guitarra y mis últimas canciones, presentándolas en Barcelona. Me parecen canciones buenas, aunque me esté mal decirlo, y algunas tienen ya sus años pese a que hayan aparecido ahora en público. De Benedetti cantaré Piedritas en la ventana, que me encanta por su alegría, no exclusiva de los brasileños; también Socorro y nadie, que corresponde a un periodo singular de mi vida y cantaré un par más, seguro: Botella al mar, Ausencia de Dios…”. Samantha Navarro asegura que “los poemas vienen a mí. Leo mucho, trato de musicalizarlos, pero saltan del libro hacia mí y encuentro el tono, el proceso creativo. No es casualidad que elijas un tema u otro, se tiende un puente entre la letra y quien eres tu como persona y cantante”. Samantha no muestra reparo en expresar su felicidad por la iniciativa de Barnasants: “Traer a siete uruguayos para cantarle a Benedetti es espectacular y estamos agradecidos. Es una idea maravillosa. También nos brindará autoestima y energía en Montevideo, seguro. Siempre que circula algo positivo genera salud y felicidad”.