El presidente cubano, Fidel Castro, no padece cáncer según ha afirmado este miércoles, 27 de diciembre, el jefe del servicio de cirugía general del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, José Luis García Sabrido, que se desplazó a La Habana el pasado día 21 para examinar el estado de salud del dirigente cubano. García Sabrino ha asegurado que Castro solamente padece problemas propios de un posoperatorio y no una “enfermedad maligna”. Es el penúltimo capítulo de la enigmática enfermedad del líder cubano que empezó el pasado mes de julio cuando tuvo que transferir los poderes del estado a su hermano Raúl.
27/12/2006 / Barcelona
Las noticias de 2006 (III): Fidel Castro, gravemente enfermo: la agonía de un régimen
El presidente cubano, Fidel Castro, no padece cáncer según ha afirmado este miércoles, 27 de diciembre, el jefe del servicio de cirugía general del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, José Luis García Sabrido, que se desplazó a La Habana el pasado día 21 para examinar el estado de salud del dirigente cubano. García Sabrino ha asegurado que Castro solamente padece problemas propios de un posoperatorio y no una “enfermedad maligna”. Es el penúltimo capítulo de la enigmática enfermedad del líder cubano que empezó el pasado mes de julio cuando tuvo que transferir los poderes del estado a su hermano Raúl.
Según ha afirmado el doctor García Sabrido, Castro se está recuperando de la “gravísima intervención” a la que fue sometido el pasado día 31 de julio y cree que el dictador recuperará su plena actividad teniendo en cuenta “los límites de recuperación de una persona de 80 años”. Es posible que Castro vuelva a ejercer próximamente si se mantiene estable el proceso de rehabilitación, ha añadido, y ha asegurado también que la actividad intelectual del presidente cubano es “excelente y fantástica”. Las declaraciones del cirujano español contrastan con las palabras hace unos días del director nacional de inteligencia norteamericana, John Negroponte, en las que aseguraba que Castro estaba al borde de la muerte.
La evolución del dictador cubano se ha caracterizado por el secretismo de estado y las continuas especulaciones sobre su estado de salud e incluso se publicaron informaciones sobre su muerte inminente a finales de noviembre. Washington y La Habana no han dejado pugnar durante los últimos meses, unos para poner fecha de caducidad al líder cubano y otros para asegurar su recuperación. Los últimos rumores indicaban la pasada semana que Castro podría estar sufriendo un cáncer terminal, sospechas que ya refutaron las autoridades cubanas y que parecen descartadas tras las declaraciones de García Sabrido.
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