Intervención magistral del sociólogo y politólogo, premio de Humanidades y Ciencias Sociales de Chile, Manuel Antonio Garretón, en una nueva sesión del ciclo Humanistas de América. Con la precisión de un cirujano, Garretón ha diseccionado las transiciones políticas a la democracia en América Latina y se ha mostrado muy crítico con la de su país, al que paradójicamente se le atribuyen altos estándares de calidad democrática.
Manuel Antonio Garretón, sociólogo: ‘La transición política chilena no es ejemplo para nadie’
Garretón ha acreditado su extraordinario conocimiento de las realidades políticas latinoamericanas con una pormenorizada radiografía de las transiciones a la democracia experimentadas en la región en los últimos años.
El experto ha señalado las diferencias existentes entre Centroamérica, donde el principal problema consistió en la transformación de las guerrillas insurgentes en partidos políticos; el Cono Sur, cuyos países se democratizaron desde la institucionalidad militar, y México, Paraguay o Colombia, escenarios de reformas operadas desde los partidos en el poder.
El sociólogo ha profundizado en el caso de Chile, país presentado como “caso de alta calidad democrática con una transición ejemplar”. Garretón ha rebatido esta afirmación recordando que la actual Constitución chilena fue promulgada durante la dictadura de Pinochet al igual que un sistema electoral que “beneficia a la minoría que defiende la obra de la dictadura”.
“En Chile nada puede ser cambiado sin el acuerdo de los herederos de la dictadura. Se puede decir que quizás no fue posible otra cosa, pero Chile no es ejemplo para nadie”, ha subrayado. “¿Qué democracia es de mayor calidad, la de Chile o la de Bolivia? De muy lejos, la boliviana”, ha añadido.
El ponente ha lamentado el índice “real” de democracia tan bajo de Chile y ha acusado de favorecer esta situación al inmovilismo del bloque de centro-izquierda de la Concertación, que ha ostentado 4 gobiernos tras ganar 19 elecciones seguidas.
“La Concertación ha logrado que Chile pase de país indecente a país semi-decente”, ha manifestado no sin lamentar el drama de movimientos sociales, como el estudiantil chileno, “que necesitan de la mediación política para realizar sus demandas: nuevo sistema educacional, reforma tributaria, nueva Constitución”.
“El proyecto político de Chile está empantanado”, ha concluido Garretón, sin duda una de las personas que mejor conoce la realidad socio-política de su país.