Esta web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerte un mejor servicio. Al navegar, consideramos que aceptas su uso. Más información

Aceptar
26/05/2006 / Barcelona

María Herrera-Sobek, escritora chicana: “Los chicanos tenemos ciertos lazos con los catalanes”

La escritora y profesora universitaria, María Herrera-Sobek, ha participado en las Jornadas: “Los chicanos en EEUU: lengua y literatura”. Autora de diversos libros sobre la cultura chicana y de poemas publicados en varias revistas, ha contestado a diversas preguntas para el ICCI / Casa Amèrica Catalunya sobre la literatura chicana y ha dado su opinión sobre situación que están viviendo en los Estados Unidos tras las medidas tomadas por la administración del presidente George W. Bush.

La escritora y profesora universitaria, María Herrera-Sobek, ha participado en las Jornadas: “Los chicanos en EEUU: lengua y literatura”. Autora de diversos libros sobre la cultura chicana y de poemas publicados en varias revistas, ha contestado a diversas preguntas para el ICCI / Casa Amèrica Catalunya sobre la literatura chicana y ha dado su opinión sobre situación que están viviendo en los Estados Unidos tras las medidas tomadas por la administración del presidente George W. Bush.
 
¿Cómo ve estas Jornadas sobre los chicanos?
 
Me entusiasmé mucho cuando llegué porque vi a muchos estudiantes en la sala. También con la organización porque han hecho un gran esfuerzo por traernos y es muy positivo y espero que se hagan más actividades de este tipo.
 
¿Encuentros como este fortalecen y fomentan la cultura chicana?
 
Sí, porque nos relacionamos con sociedades como la catalana con la que tenemos ciertos lazos. Con el franquismo en Cataluña prohibían hablar el catalán, como hace años a nosotros nos prohibían hablar el castellano en Estados Unidos. Aquí te metían en la cárcel por bailar sardanas por ejemplo, y a nosotros nos lavaban la boca con jabón, nos humillaban, nos pegaban cuando éramos pequeños. Tenemos ciertas experiencias comunes y vemos que el mundo es igual en ciertos lugares. Esto nos acerca como seres humanos y es un llamamiento a que no suceda esto. La historia se repite y estos actos horrendos del pasado pueden volver a suceder si uno no está vigilando la libertad de los seres humanos.
 
¿En qué momento está la literatura chicana y qué calado tiene el este colectivo?
 
Sigue diferentes trayectorias, algunas de las cuales ya había tenido. Por ejemplo, el tópico de la inmigración va a seguir o la autobiografía porque es el conocimiento de uno mismo y la experiencia. Los temas sobre el español se van a reforzar por las nuevas olas migratorias.
Pero es triste que el pueblo chicano lea poco. También es porque trabajan mucho y los universitarios son los que más literatura chicana consumen. Espero que en el futuro haya mas tiempo y opciones para leer.
 
¿Tienen influencia los chicanos en los Estados Unidos actualmente?
 
Sí y no. Casi somos 52 millones, 40 documentados y 12 no. Por ejemplo, en California el 50% lo niños que nacen son hispanos y esto también sucede en Arizona y Texas. Ese es el miedo que tienen. Ven el auge de lo hispano y ven que pierden su cultura y su identidad anglosajona.
Si echasen a los 12 millones de indocumentados habría un trastorno económico enorme. El film de Alfonso Arau, “El día que no hubo mexicanos”, tuvo mucha influencia en la gente y el movimiento cogió este nombre. No tuvo mucha difusión pero sí un impacto político. Sirvió para que la gente se enterase de que el gobierno quería tratar de criminales a los indocumentados y eso sirvió de alerta a la gente y provocó que se movilizasen.
 
¿Existe un prejuicio social por parte de la sociedad americana ante todo aquello relacionado con lo chicano?
 
A Estados Unidos se le ve con glamour, por la publicidad de las películas y los medios masivos. Es excitante para los jóvenes pero tiene su lado oscuro del racismo contra negros e hispanos. Incluso cualquier persona de nombre hispano o que hable español o incluso un Español lo pueden tomar como hispano y puede sufrir el mismo racismo aún siendo blanco. Es más la cultura hispánica por lo que tienen miedo muchos. Son 300 millones de persona bajo su frontera al sur y tienen miedo por los que van viniendo. Tienen miedo que el anglosajón desaparezca. Lo quieren imponer en Estados Unidos cuando la cultura hispana estaba ahí desde antes y nos quieren echar. Es parte de Estados unidos, el suroeste era hispano, la nueva España. Nos han borrado del mapa.
 
¿Qué consecuencias pueden tener las nuevas enmiendas sobre inmigración aprobadas por el Senado norteamericano?
 Para nosotros los hispanos en Estados Unidos la construcción de un muro es psicológicamente traumática y del lado mexicano también. Ese muro es un símbolo, están diciendo, “no los queremos aquí, son inferiores”. Tiene mucho simbolismo, se podría comparar al muro de Berlín. Como gente inteligente se tendría que solucionar estos problemas.