“Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con tu libro”. Fue el comentario de un hombre humilde, un rosarino más. Sin embargo, y por mucho que llegara a pesarle, se trataba de una persona singular, especial, irrepetible. Roberto Fontanarrosa, escritor, periodista y dibujante argentino, falleció ayer por la tarde en el Sanatorio Central de Rosario a los 62 años. Se lo llevó una enfermedad neurológica degenerativa.
Muere Roberto Fontanarrosa, escritor, periodista y dibujante argentino de referencia
“Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con tu libro”. Fue el comentario de un hombre humilde, un rosarino más. Sin embargo, y por mucho que llegara a pesarle, se trataba de una persona singular, especial, irrepetible. Roberto Fontanarrosa, escritor, periodista y dibujante argentino, falleció ayer por la tarde en el Sanatorio Central de Rosario a los 62 años. Se lo llevó una enfermedad neurológica degenerativa.
Para la historia quedan los personajes que nos legó: el gaucho Inodoro Pereyra, el Renegáu y Boggie el aceitoso, por ejemplo; también sus cuentos y novelas –Best séller, El área 18, y La gansada–, sus chistes en el diario Clarín (“expresó como nadie el sentimiento popular para desentrañar los misterios de esas cuatro o cinco cosas que nos mueven en la vida: el amor, la amistad, la locura, la muerte, la pasión”, se lee hoy en este periódico), su colaboración con Les Luthiers y, naturalmente, su devoción por el fútbol, en particular por su equipo, el Rosario Central, al que le dedicó el relato 19 de septiembre de 1971 en memoria del primer campeonato que logró el club. Escribió –y conversó– mucho sobre fútbol. Ahí están las historias de "La hermana Rosa", una mentalista excéntrica de su creación que protagonizó distintos episodios vinculados con la selección nacional argentina.
El hombre que reivindicó la palabra “pelotudo” en el Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado en Rosario en noviembre de 2004, regaló durante décadas su humor inteligente. En el citado congreso, y ante un público entregado, defendió a las llamadas “malas palabras” -presentes en buena parte de su obra- y pidió una amnistía para ellas: “¿Por qué son malas, las malas palabras? ¿Qué mala actividad tienen las malas palabras? ¿Les pegan a las otras palabras?”, se preguntó.
Millones de argentinos lloran la desaparición del genial escritor y dibujante. El humorista gráfico argentino afincado en España, Horacio Altuna, afirma que Argentina está de duelo. Tras treinta años de amistad, Altuna subraya que el Negro Fontanarrosa era una persona excepcional que destacó por su gran profesionalidad y su coherencia ideológica.
Roberto Fontanarrosa habría cumplido 63 años el próximo 26 de noviembre, justo el día en que Casa Amèrica Catalunya inaugurará unas jornadas sobre el humor en Latinoamérica con una mesa dedicada al humor gráfico. El Negro sigue invitado a participar.