El líder sandinista Daniel Ortega domina el recuento de las elecciones presidenciales nicaragüenses con un 38,50% de los sufragios tras el 61,8% de votos escrutados. Su rival directo, el candidato de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Eduardo Montealegre, le sigue con un 30,94% a casi 8 puntos, los mismos que le separan del también liberal José Rizo, tercero en la carrera electoral con un 22,93% de votos. Las autoridades electorales del país podrían anunciar este martes 7 de noviembre la victoria sandinista, que Montealegre aún se resiste a reconocer. En las calles de la capital Managua ya ondean las banderas rojas y negras y suena la versión de “Dale una oportunidad a la paz” de John Lennon, himno adoptado por el Frente Sandinista para su campaña.
Ortega acaricia la presidencia de Nicaragua
El líder sandinista Daniel Ortega domina el recuento de las elecciones presidenciales nicaragüenses con un 38,50% de los sufragios tras el 61,8% de votos escrutados. Su rival directo, el candidato de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Eduardo Montealegre, le sigue con un 30,94% a casi 8 puntos, los mismos que le separan del también liberal José Rizo, tercero en la carrera electoral con un 22,93% de votos. Las autoridades electorales del país podrían anunciar este martes 7 de noviembre la victoria sandinista, que Montealegre aún se resiste a reconocer. En las calles de la capital Managua ya ondean las banderas rojas y negras y suena la versión de “Dale una oportunidad a la paz” de John Lennon, himno adoptado por el Frente Sandinista para su campaña.
La ley electoral de Nicaragua establece que no será necesaria una segunda vuelta si el ganador obtiene un 40% de los sufragios o un 35% y cinco puntos de diferencia respecto al segundo presidenciable más votado. Los otros dos candidatos, Edmundo Jarquín, del Movimiento Renovador Sandinista, y Edén Pastora, de la Alternativa por el Cambio, se les otorga un 7,25% y un 1% respectivamente. Ambos, al igual que José Rizo, han reconocido el triunfo de Ortega no sin antes denunciar “irregularidades, pero no fraude” en el sistema de recuentos que controlan observadores europeos y norteamericanos.
Ortega, que no se ha declarado todavía ganador de las elecciones, sucederá a Enrique Bolaños, del Partido Liberal Constitucional (PLC) y regresará a la presidencia del país 16 años después. La salida de Montealegre del PLC por discrepancias con su líder Arnoldo Alemán y la posterior creación de una nueva formación derechista ha dividido el voto de los sectores conservadores de la sociedad nicaragüense y ha facilitado la contundente victoria de los sandinistas. Ortega, que recibió el apoyo del presidente venezolano Hugo Chávez durante la campaña, basa su mensaje en la voluntad de erradicar los importantes índices de pobreza que sufre el país.