El domingo 9 de septiembre, a las 18:00, el Centro de Artes Escénicas l’Atlàntida acogerá el Gran Ballet Argentino, una compañía artística que difunde la cultura argentina a través de la música y la danza. El espectáculo se enmarca dentro de las Jornadas Internacionales Folclóricas (JIF), festival organizado por el ADIFOLK que este año celebra su cuadragésimo aniversario.
Próxima actuación en Vic del Gran Ballet Argentino
Por este motivo el Ayuntamiento de Vic se ha querido sumar a la decena de pueblos y ciudades que del 6 al 10 de septiembre disfrutarán de diferentes espectáculos de danza procedentes de todo el mundo. La velada también contará con la participación de los dansaires de Sant Miquel.
Las entradas se pueden comprar por un precio simbólico de 3€ el mismo día a las 17:00 en la taquilla de l’Atlàntida. Hasta el viernes 7 de septiembre se pueden reservar en la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Vic (calle Torras i Bages 6), enviando un mail a costaga@vic.cat o llamando al teléfono 93 883 24 95.
El Gran Ballet Argentino se dedica, desde 1963, a la difusión de la música y las danzas argentinas y sus espectáculos incluyen la singularidad de cada una de las regiones del país.
El tango y las danzas rurales comparten programa. El primero, indiscutiblemente unido a la imagen de Argentina, aporta una intensa sensualidad. Por su parte, las danzas rurales aportan un encanto espontáneo.
Este festival de divulgación folclórica nació en 1972 en Barcelona, en el seno de l’Esbart Lluís Millet, con el nombre de Jornadas Internacionales Folclóricas (JIF), y obraba bajo el lema de Las danzas de los pueblos por nuestro pueblo. Grupos folclóricos de todo el mundo alternaban sus actuaciones con las de los esbarts catalanes.
Si bien la idea era clara y quedaba reflejada en el eslogan, la realidad inicial quedaba limitada a un festival de danza folclórica que sólo se hacía en Barcelona.
Así, en 1979 nació una ampliación de las JIF, que pasó a ser JIF-Catalunya al alcanzar su campo de acción todo el territorio catalán. Se empezó la práctica actual: los grupos actúan por varias poblaciones catalanas, en un amplio abanico que se ha agrandado con el tiempo, puesto que aquellas 13 poblaciones del primer año de las JIF-Catalunya ya son hoy unas cuarenta.