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05/03/2008 / Barcelona

Rafael Correa afirma que habría declarado la guerra a Colombia si el ataque del ejército de este país hubiera ocasionado muertos ecuatorianos

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha afirmado que de haberse registrado muertes de ecuatorianos en la acción militar colombiana en territorio de este país que provocó la muerte del número 2 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, “ahora habría una guerra entre Colombia y Ecuador”. Por su parte, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, denunciará a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, ante la Corte Penal Internacional por presuntamente patrocinar y financiar a las FARC. Las reacciones a este anuncio de diversos representantes políticos de la región no se han hecho esperar.

Chávez, por su parte, además de romper relaciones diplomáticas con Colombia, ha cerrado la frontera impidiendo el tráfico comercial con el país vecino. Ha declarado, además, que Venezuela puede seguir abasteciéndose con sus propios recursos  y con los de otros países de la región.  Para muchos analistas políticos la denuncia que va formular Uribe a su homólogo Chávez no hace más que agravar la crisis en la región. Para otros, sin embargo, no es más que una estrategia defensiva ante las críticas en bloque emitidas por muchos países latinoamericanos (entre ellos, Brasil, Argentina, Perú y Chile) rechazando el ataque invasivo del ejército colombiano en Ecuador. Por otro lado, Uribe ha rechazado la condena que le quiere imponer el gobierno ecuatoriano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), posición en la que se ve apoyado por el presidente de Estados Unidos, George Bush, quien, mediante un mensaje televisivo, ha declarado su apoyo al gobierno colombiano, al que ha definido como su “aliado democrático”. En los próximos días se espera una reunión de cancilleres de países latinoamericanos para afrontar posibles soluciones a la crisis regional desencadenada por el ataque.