El nuevo presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha convocado una consulta popular para el 18 de marzo con el fin de que los ciudadanos decidan si desean una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna. En la consulta se preguntará básicamente sobre la posibilidad de instalar una Asamblea "de plenos poderes". Entre los argumentos para convocar la consulta, el decreto señala que la Constitución vigente tiene "defectos sustanciales", como por ejemplo, "su carácter patrimonialista y corporativista, la ausencia de espacios para la colaboración armónica que debe existir entre el Ejecutivo y el Legislativo", informa la agencia EFE.
Rafael Correa asume la presidencia de Ecuador y convoca un referéndum para cambiar la Constitución del país
El nuevo presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha convocado una consulta popular para el 18 de marzo con el fin de que los ciudadanos decidan si desean una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna. En la consulta se preguntará básicamente sobre la posibilidad de instalar una Asamblea "de plenos poderes". Entre los argumentos para convocar la consulta, el decreto señala que la Constitución vigente tiene "defectos sustanciales", como por ejemplo, "su carácter patrimonialista y corporativista, la ausencia de espacios para la colaboración armónica que debe existir entre el Ejecutivo y el Legislativo", informa la agencia EFE.
En opinión de Correa, es de "trascendental importancia para el país la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, que transforme el marco institucional del Estado y elabore una nueva Constitución". El texto puntualiza que el pueblo ecuatoriano es "el titular único del poder constituyente" y que él ordenó a Correa, con su voto en las urnas el pasado 26 de noviembre, que propicie cambios profundos, lo que tendrá lugar por medio de una Asamblea Nacional Constituyente.
Junto a Chávez y Morales
Correa firmaba el decreto 002 en presencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, que lo acompañaba en la tarima en la que el jefe de Estado estaba acompañado de su Gabinete, al que ha dado posesión momentos después. A la cita se ha sumado posteriormente el gobernante de Bolivia, Evo Morales.
En su discurso de investidura, Correa ha anunciado que renegociará la deuda externa y que impulsará un modelo económico de corte socialista. "Iremos a una renegociación soberana y firme de la deuda externa ecuatoriana y, sobre todo, de las inadmisibles condiciones que nos impusieron en el canje del año 2000", ha dicho el nuevo presidente.
Un país desestructurado
Son muchos los retos que esperan al próximo jefe de Estado ecuatoriano, ya que tendrá que hacer frente a uno de los territorios más ricos en recursos naturales de América Latina, pero con más de la mitad de la población inmersa en los índices de pobreza, con una clase política envuelta en la corrupción y un sistema económico falto de estabilidad e iniciativa.
La deuda exterior pública es actualmente de más de 10.000 millones de dólares (casi 8.000 millones de euros), lo cual pesa demasiado sobre una economía que se mantiene desde hace unos años gracias a las remesas que envían los emigrantes. Con unas 100.000 personas censadas, la ecuatoriana es la comunidad latinoamericana más numerosa instalada en Catalunya.