Contraste en la inauguración del ‘regreso a casa’ del programa “La Huella catalana en el Caribe”, cuyo camino se iniciara el pasado año siguiendo los pasos del legado de la Catalunya caribeña por la República Dominicana, Puerto Rico y Cuba. En el transcurso de 2010, de la mano de Casa Amèrica Catalunya y el Centro Cultural León Jimenes de la República Dominicana, el Caribe catalán se presenta aquí, y vivió su primera sesión entre el contraste de la llovizna invernal exterior y el delicioso calor del ‘rom cremat’ (ron quemado) servido para goce del numeroso público asistente al acto inaugural. Un estreno protagonizado por el plato fuerte de este arranque: La exposición dedicada al fotógrafo catalán Wifredo García, auténtico referente cultural en la República Dominicana y, por extensión, en todo el Caribe, que falleció sin haber expuesto nunca en su tierra natal.
Sabor a ‘rom cremat’ en la inauguración de “La huella catalana en el Caribe”
Esa enorme ‘asignatura pendiente’ quedará zanjada por fin gracias a la antológica sobre su obra abierta en el Palau Moja, inaugurada con la presencia del conseller de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, y que contará con el entrañable apoyo de los familiares más cercanos del artista fallecido, encabezados por sus hijos y su propio hermano Eduardo. En calidad de anfitrión del acto, Antoni Traveria, director general de Casa Amèrica Catalunya, dio la bienvenida a los asistentes y, en especial, a los recién llegados desde el Caribe, destacando a la directora de la Fundación León Jimenes, Amalia León, como “ejemplo de diálogo multicultural”. En nombre de la delegación caribeña tomó la palabra Rafael Emilio Yunén, director del Centro Cultural León Jimenes, quien centró su parlamento en referencias históricas sobre la huella catalana en aquellas tierras para sostener que “los caribeños debemos mucho a la gente de aquí. Allí ha quedado un ingente legado que hay que preservar. Se ha abierto un marco de intercambio entre nuestros países para trabajar sobre esa influencia y agrandar las relaciones con Catalunya mirando hacia el futuro”. Al centrar la figura de Wifredo García, Yunén realizó una definición del personaje digna de figurar en cualquier diccionario: “Fue un precursor de grandes cambios que marcaron el camino de la fotografía latinoamericana”. Tras los parlamentos, el público gozó con una original novedad: El concierto del grupo Contradanza Fusión, que recreó un repertorio de habaneras tratadas bajo la tradición del canto lírico, mientras degustaba un ‘rom cremat’ preparado y servido en la misma sede de la Fundación según manda la liturgia de esta deliciosa bebida de raíces catalanas, hoy ya habitual en el Caribe.
