Durante la pasada campaña electoral a la presidencia de Colombia, el Partido Verde de los ex-alcaldes Antanas Mockus y Sergio Fajardo generó muchas expectativas. Tantas, que surgió la denominada “Ola Verde”, el movimiento ciudadano que, al igual que con Barack Obama en los Estados Unidos, podía aupar a los dos profesores universitarios a la presidencia de un país exhausto tras décadas de conflicto interno, narcotráfico y corrupción. El batacazo del Verde en la segunda vuelta –vapuleado por Juan Manuel Santos, que logró el 70% de los votos– sumió al movimiento en un letargo desconcertante. Sergio Fajardo, en su comparecencia en Casa Amèrica Catalunya, en el marco de La Diáspora, ha admitido el “bajón” y ha anunciado el renacimiento del Verde para el 7 de noviembre. Espoleado por las críticas del sociólogo Pedro Santana y carioacontecido por los reproches del público asistente, Fajardo ha declarado: “Tenemos que incorporar organización a la emoción”.
Sergio Fajardo se postula para liderar el regreso del Partido Verde de Colombia tras el “bajón” por la derrota ante Santos
La sesión organizada por La Diáspora preguntaba por el rastro de la Ola Verde y el interrogante ha dado tanto de sí que seguro que el debate se prolongará en el cierre de este evento, hoy viernes, en el IDEC de la calle Balmes de Barcelona, donde Sergio Fajardo y Pedro Santana volverán a coincidir, en esta ocasión junto a Pedro Zerolo, miembro de la ejecutiva federal del PSOE, y Cándido Grzybowski, sociólogo brasileño. En Casa Amèrica Catalunya, en una sesión moderada por el periodista Felipe Villa, ha intervenido, además de Santana y Fajardo, el politólogo Alejandro Echevarría, uno de los organizadores de la “Ola Verde” que también se desató entre buena parte de los colombianos residentes en Catalunya. Santana, por su parte, ha sido implacable con el Partido Verde al que ha acusado de “cerrado” y “sectario” por su negativa a aliarse con el Polo Democrático y los liberales en la segunda vuelta presidencial. Arrogante y excluyenteEn opinión del analista, el Verde fue “arrogante y excluyente”, lo que provocó un “inmenso daño” al proyecto, que apenas capturó medio millón de votos más que en la primera vuelta. El resultado: Más de 40 puntos de ventaja para el vencedor Juan Manuel Santos. Según Santana, la formación de Mockus y Fajardo protagonizó una campaña “estancada y errática, sin mensaje social y con un discurso ambiental casi inexistente”. “El futuro del Verde está lleno de interrogantes. Debe ubicarse en el espectro político porque ahora no es ni oposición ni gobierno”, ha concluido el sociólogo. Un repaso en toda regla al que Fajardo ha intentado responder. Primera reflexión: “Era cierto que el Verde iba a ganar las elecciones. Lo demuestra el cambio de campaña de Santos 25 días antes de las votaciones”. ¿Por qué se estrellaron finalmente?. “No teníamos respuestas a todas las expectativas generadas”, ha admitido el ex-alcalde de Medellín. “La ola verde perdió la presidencia de la República y hubo un bajón. Mockus estaba cansado y no podía escalar ningún muro. Los verdes estaban “mamados” (agotados)”.Es el personal diagnóstico de Fajardo, quien no participó en la recta final de la campaña verde por una lesión sufrida el 8 de mayo al caerse de una bicicleta. 100 días de SantosEl matemático, que recientemente se ha integrado definitivamente en el Verde, ha anunciado para el 7 de noviembre la vuelta a escena del partido en el transcurso de una convención de verdes latinoamericanos que tendrá lugar en Bogotá. “Evaluaremos los cien días de gobierno Santos a través del rigor en los argumentos” ha afirmado tras mostrarse partidario de la Ley de Víctimas y la Ley de Tierras impulsada por el nuevo ejectuvo colombiano y en desacuerdo con las medidas adoptadas en materia de corrupción e independencia del poder judicial. “La corrupción en Colombia no se resuelve con el endurecimiento de penas”, ha dicho Fajardo, para añadir: “Hay que incidir en la educación para no ser un país del siglo XIX”. Fajardo también se ha referido a la estrategia del Verde en las elecciones locales de 2011. “Debemos tener 10 voluntarios en cada uno de los 1.100 municipos del país”, ha proclamado. Y ha hablado del “sello verde”, la que debe ser imagen de marca de la formación: Manejo transparente y honrado de los recursos públicos, política ambiental, dotarse de una escuela de formación política... “Debemos incorporar organización a la emoción”, ha sentenciado en lo que parece toda una declaración de intenciones para asumir el liderazgo del Verde de Colombia que se dibuja en el horizonte.
