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En toda la cuenca del Amazonas se calcula que existen entre 50 y 100 tribus aisladas no contactadas. El planteamiento que ha movido los pasos de Possuelo toda su vida ha sido el de respetar los valores originales de estas áreas, es decir, los valores indígenas, y tratar que estos grupos aislados no sucumban indefensos ante la trepidante modernidad occidental. Que el contacto lo puedan hacer a su ritmo y solo si así lo desean. Únicamente así se logrará preservar los últimos vestigios de una cultura y un modo de vida que están en peligro de extinción.

Nacido en 1940 en São Paulo, Sydney Possuelo inició su lucha por la defensa de los derechos de los indígenas y el medio ambiente hace más de 60 años, en 1959, cuando empieza a trabajar con los legendarios hemanos Villas-Boâs en lo que se convertiría en el Parque indígena de Xingu. En 1972 se unió a la Fundación Nacional del Indio de Brasil (FUNAI), organismo gubernamental creado en 1967 como reemplazo del Servicio de Protección al Indio (SPI). En su tiempo como presidente, duplicó la extensión de tierras indígenas, ya que les otorgó el estatus de protegidos y creó el primer territorio indígena, la reserva Yanomami. Desde entonces, Possuelo se ha convertido en uno de los mayores defensores y protectores del derecho indígena a permanecer aislados. Tras su destitución de FUNAI en 2006, Possuelo sigue con esta misión, con la reorganización de la ONG Instituto Brasileño Indigenista (IBI).

A lo largo de su carrera, Sydney Possuelo ha sido reconocido con numerosas distinciones como Héroe del año por Naciones Unidas (2001), el premio Bartolomé de las Casas (1998), medalla de la Real Sociedad Geográfica Británica y por la Española, así como Héroe del Planeta por Time Kids Magazine, entre otros.