El mexicano Ulises Cortés, profesor de la Universidad Politécnica de Catalunya y experto en Instituciones Electrónicas, ha sido uno de los protagonistas de la primera sesión del ciclo de conferencias “Ciencia y Poder” organizadas por el ICCI / Casa Amèrica Catalunya. Dentro de la sesión titulada “Todopoderoso Internet”, Cortés ha centrado su intervención en la eventualidad de un sistema de votaciones electrónicas. Según Cortés, si bien técnicamente es posible, los requisitos a cumplir justifican su visión “pesimista” del uso de las tecnologías en este campo. (En la imagen, Ulises Cortés durante su exposición)
Ulises Cortés, especialista en Instituciones Electrónicas: “no es cierto que la Tecnología sea una panacea”
El mexicano Ulises Cortés, profesor de la Universidad Politécnica de Catalunya y experto en Instituciones Electrónicas, ha sido uno de los protagonistas de la primera sesión del ciclo de conferencias “Ciencia y Poder” organizadas por el ICCI / Casa Amèrica Catalunya. Dentro de la sesión titulada “Todopoderoso Internet”, Cortés ha centrado su intervención en la eventualidad de un sistema de votaciones electrónicas. Según Cortés, si bien técnicamente es posible, los requisitos a cumplir justifican su visión “pesimista” del uso de las tecnologías en este campo.
Ulises Cortés ha explicado que las votaciones electrónicas, a través del correo electrónico o por mensajes SMS, dotarían de dinamismo y rapidez al sistema al reducir costos, posibilitar resultados inmediatos y aumentar la transparencia por la intervención de las máquinas en el recuento. Además, incrementaría su atractivo al facilitar la participación de ciudadanos en el extranjero, discapacitados o enfermos. Pero también existe la otra cara de la moneda, el “lado oscuro” configurado por los problemas de “seguridad”, el carácter “secreto” y la “autentificación del voto” y los posibles “ataques”, internos o por “hackers”, al sistema. Se trata, afirma Cortés, de los “riesgos añadidos” a la “mucha libertad” que proporcionarían las votaciones electrónicas.
Así, para este experto, el mayor problema de esta iniciativa, en cuanto a los requisitos a cumplir y la adaptación tecnológica correspondiente, es el de la no duplicidad del voto. Esto es, cómo garantizar el principio de “una persona, un voto”. Otras condiciones sine qua non que las votaciones electrónicas estarían obligadas a satisfacer son la autentificación del votante, la integridad del sufragio -¿es posible votar por el teléfono móvil con la certeza de que el emisor lo hace sin influencia o coerción, de forma secreta y anónima?, se pregunta el profesor mexicano- la privacidad, la fiabilidad y la defensa tanto contra “ataques” al sistema como ante la negativa técnica del servicio demandado: el derecho de poder votar.
En este contexto, Cortés estima que “el cambio es utilizar Internet para hacer una democracia más directa”, pero la realidad le inclina a un inevitable pesimismo. “El discurso político ha desaparecido y lo que prima son mensajes a través de eslóganes por SMS”, sostiene el especialista mexicano, que sentencia: “no es cierto que la tecnología sea una panacea”.