Casa America Catalunya

(Tercer fragmento de la conferencia en Casa Amèrica Catalunya de Aleida Guevara, pronunciada con motivo de la proximidad del 40 aniversario de la muerte del revolucionario latinoamericano Ernesto Che Guevara. La hija de éste, Aleida, pediatra especialista en alergias, aborda a continuación cuestiones como la figura de Fidel Castro, la polémica sobre la autenticiddad de los restos del Che o la visión de la prensa internacional del sistema cubano) “Cuando viajo fuera de Cuba, a los 15 días ya tengo un gorrión que no se puede aguantar, y esto rodeada de gente buena, de gente que quiere ayudar, que lucha por mi país todos los días. Es un problema, que necesito ese pueblo, necesito ese calor humano que me dan. Eso es una sensación difícil de explicar y de entender para aquella persona que no lo ha vivido. Quizás es la cosa más linda que ha logrado la revolución cubana y cada vez que me preguntan qué va a pasar en Cuba cuando no esté Fidel Castro, me entra un dolor por dentro tremendo”.
 
Primera cuestión: cada vez que hablan de eso me están demostrando, que solamente están oyendo lo que dice la gente de Miami, solamente están haciéndole caso a lo que dice la gran prensa internacional que responde a objetivos económicos específicos y, en ese sentido, uno se indigna porque (son) tantos años de lucha y que, además, algunos pueblos de este estado español me lo digan a mi en la cara, sabiendo lo que hemos luchado contra la metrópolis española durante años, lo que logró un ejército de campesinos humildes levantando la mano contra un ejército oficial. Pero como es posible que se les olvide la historia de un pueblo. No hagan caso a lo que dice la prensa en este sentido. No es lógico que piensen así.
 
Porque ustedes nos conocen, son parte, son raíces nuestras también, son parte de lo que hoy somos... Entonces no pueden borrarnos del planeta como cultura, no tienen ese derecho. Tienen que darse cuenta que nosotros, también como pueblo, somos una fuerza extraordinaria, y que un proceso revolucionario socialista no se sostiene solamente porque haya un hombre, no es verdad, no es cierto, no es posible. Si conocen al pueblo cubano, entonces se darán cuenta que nadie nos puede aplastar, utilizar, tienen que darse cuenta de eso.
 
Los restos del Che
Tendremos muchas dificultades, eso es cierto, las tenemos ya... Fidel es un hombre muy especial, con un carisma extraordinario, que ha sido el gestor de la unidad de ese pueblo. Él tiene una gran virtud, él hizo posible que ese pueblo se educara, fuera cada día más culto, para que nadie nos utilice, nos engañe. Si no, miren ustedes, el otro día leí un artículo, creo que era en “El País”, que me indignó. Los periodistas, que se supone que son profesionales, publicaron que los restos del Che y sus compañeros era una farsa. Ellos empiezan a plantar una serie de estupideces, que, a ver señor, si son profesionales por qué no investigan, (por qué) no preguntan a las fuentes fidedignas. Ellos no son profesionales, son mercenarios de la comunicación. Están vendidos a los intereses económicos. Eso es muy peligroso porque la gente tiende a creerlo, no pueden pensar todo el tiempo que te están engañando, pero al mismo tiempo tienes que aprender a leer entre líneas.
 
Yo pongo siempre un ejemplo. (Fue) en Zaragoza y llegamos agotadas. Nos recibe quién llevaba la salud pública y el saludo fue “el Presidente Chávez es un tirano”. ¡Ehhhhhhhh!, se equivocó de país. Yo vengo de Cuba. Un momentico, ¿usted conoce a Chavéz?. No. Entonces, ¿por qué tiene esa opinión de Chávez, quién se la dio?. No, mira, los periódicos, las radios, como están diciendo... Bueno, me lo está diciendo a mí, a una cubana que ha sufrido en carne propia durante muchos años todas las barbaridades que la prensa española dice sobre Cuba, que me va decir eso a mí, hombre, no, pero como se puede creer eso. ¡Ah! Un mes después de aquello, golpe de estado en Venezuela, la prensa de este país estaba preparando a la opinión pública para aceptar un golpe de estado, muy inteligente, pero contra eso hay que luchar, porque si uno no está informado, no sabe lo que está pasando, no puedes reaccionar. Eres entonces, cómplice de esa situación si no eres capaz de ejercer derecho como ser humano. Porque el llamado Tercer Mundo es la mayoría de la humanidad, son los pulmones del planeta, por ejemplo el Amazonas. Entonces, hay que aprender a buscar otras vías de trabajo, buscar al derecho que tenemos a exigir la famosa democracia.
 
Democracia auténtica
Democracia que hoy todos los periodistas lo dicen: ¿Pero en Cuba se puede vivir, a pesar de lo que usted diga, sin democracia?, me preguntaron. Yo contesté de qué democracia estamos hablando. De la tuya, yo te aseguro que, sin esa, puedo vivir. Porque cuando en este país salieron a la calle, hasta las prostitutas (lo hicieron) diciendo con pancartas que aseguraban que el señor Jose María Aznar (ex presidente del gobierno español) no era hijo suyo. Este gobierno, con la supuesta democracia, mandó tropas a Irak. ¿Dónde está el poder de pueblo?¿Dónde está esa democracia? Porque democracia significa poder de pueblo. Me lo dicen tranquilamente. No puedo permitírtelo. Tú no sabes qué es democracia, tú no sabes qué es poder del pueblo. Entonces, tú no hables de algo que no sabes.
 
¿Tú le llamas tener democracia a tener cinco partidos electorales o más? Eso es la llamada democracia. No, te equivocaste de concepto, democracia viene de la palabra griega “demos”, poder del pueblo. Bueno, ¿quieres hablar de esa democracia?, pues hablemos. 5 ó 6 partidos políticos en Cuba y, ¿qué pasaba? Las mejores tierras cubanas estaban en manos de Estados Unidos, las fábricas, las centrales azucareras... todo estaba en manos de Estados Unidos. ¿Qué ganamos? Cada uno se decían mentiras, se gastaba dinero que nunca se vio en el pueblo. Sólo obteníamos cambios de presidentes rindiéndole pleitesía, ni siquiera a Estados Unidos, sino al embajador de Estados Unidos en Cuba. Entonces, ¿para qué vamos a tener ese tipo de democracia?
 No teníamos poder de pueblo. Ahora sí. Eso es verdadero poder de pueblo. Son hombres y mujeres con familias, en situaciones muy difíciles que atendieron a todo el mundo. Cuando hubo peligro de muerte durante la misión en Nicaragua, se nos preguntó si queríamos retirarnos. Ningún médico cubano se fue, se atendió a todo el mundo, incluídos los “gringos”, porque ese era su poder profesional.