(Por Gabriela Dalla Corte, responsable de Historia del ICCI / Casa Amèrica Catalunya) Pasados casi cien años desde su fundación, la institución que en su día nació como Casa d’Amèrica de Barcelona, y que a lo largo de las décadas ha ido cambiando de nombre y orientación, recupera su denominación original: Casa Amèrica Catalunya (CAmeC). Con el objetivo de recuperar la memoria histórica de sus primeros años de andadura, la CAmeC ha invertido notables esfuerzos -desde el año 2003- en realizar un inventario del fondo documental de la antigua Casa de América de Barcelona, asociación privada fundada en Barcelona en 1911, y que tuvo como objetivo la divulgación de la realidad económica latinoamericana en Cataluña, así como la actividad productiva, comercial y financiera catalana en América Latina. (En la imagen, el Pavelló de la República, en Barcelona, que alberga muchos de los documentos inventariados)
A punto de concluirse el inventario del fondo documental de Casa Amèrica Catalunya (1911-1980)
Por Gabriela Dalla Corte, responsable de Historia del ICCI / Casa Amèrica Catalunya.
Pasados casi cien años desde su fundación, la institución que en su día nació como Casa d’Amèrica de Barcelona, y que a lo largo de las décadas ha ido cambiando de nombre y orientación, recupera su denominación original: Casa Amèrica Catalunya (CAmeC). Con el objetivo de recuperar la memoria histórica de sus primeros años de andadura, la CAmeC ha invertido notables esfuerzos -desde el año 2003- en realizar un inventario del fondo documental de la antigua Casa de América de Barcelona, asociación privada fundada en Barcelona en 1911, y que tuvo como objetivo la divulgación de la realidad económica latinoamericana en Cataluña, así como la actividad productiva, comercial y financiera catalana en América Latina.
La asociación representó a España en el seno de la Unión Internacional de Asociaciones, que dependía, a su vez, de la Sociedad de Naciones. Entre sus gestores, encontramos a Federico Rahola Trèmols, Rafael Vehils, Francesc Cambó -líder de la Liga Regionalista-, y al marqués de Comillas -propietario de la Compañía Trasatlántica-. Sin embargo, su trayectoria es prácticamente desconocida, entre otras razones, por la ausencia de una política que haya tenido en cuenta la importancia de la conservación de su archivo. El estudio y recuperación de este importante fondo europeo especializado en la realidad americana desde la pérdida de las últimas colonias de Cuba y Puerto Rico hasta mediados del siglo XX, facilita el análisis de la construcción de las relaciones iberoamericanas en base a los informes, en ocasiones confidenciales, procedentes de un centenar de delegados latinoamericanos y españoles establecidos en el continente.
La Casa de América de Barcelona fue apoyada por el cuerpo consular latinoamericano, el cual se opuso a la destrucción del archivo, alegando, el 31 de octubre de 1936, que la entidad era un órgano internacional iberoamericano patrocinado por los Estados y las cámaras de comercio latinoamericanos. Los cónsules comunicaron esta decisión a la Sección de Negocios Consulares de la Junta de Seguridad Interior y consiguieron que el fondo llegase prácticamente intacto a la actualidad.
El inventario tiene la intención de difundir el contenido del fondo documental, recuperando así la memoria histórica del americanismo catalán hasta el año 1948, momento en que comenzó su andadura el Instituto de Estudios Hispánicos de Barcelona como delegación del Instituto de Cultura Hispánica creado en Madrid por el gobierno franquista. En 1980, muy disminuidas las actividades desarrolladas por la Casa de América de Barcelona, la asociación se domicilió en el Institut Català de Cooperació Iberoamericana (ICCI), institución que en el año 2006, bajo la dirección de Antoni Traveria, se ha convertido en Casa Amèrica Catalunya, asumiendo su denominación originaria. En la actualidad, el archivo de la Casa de América de Barcelona se conserva repartido en tres instituciones: por un lado, el Arxiu Nacional de Catalunya, que resguarda en 270 cajas el fondo número 350 del Archivo General de Economía de la asociación americanista; por otro, el Pavelló de la República de la Universitat de Barcelona, que guarda la documentación generada por la asociación de 1911 a 1950 aproximadamente, su biblioteca y su hemeroteca; y, finalmente, la CameC, que conserva parte del archivo de la entidad desde mediados de siglo hasta el momento en que se domicilió en el ICCI –hoy CAmeC-, en 1980.
En la realización de este inventario, coordinado por Gabriela Dalla Corte (UB-ICCI/CAmeC) y Ariadna Lluís i Vidal-Folch (ICCI/CAmeC), han colaborado Ferran Camps y Pau Janer (ICCI/CAmeC), así como Marina Colom, Ibán Mesa Sellés y Cielo Zaidenwerg. Se ha podido realizar gracias a la ayuda de Antoni Segura, director del Centre d´Estudis Històrics Internacionals (CEHI), y del personal de la Biblioteca del Pavelló de la República de la UB (M. Lourdes Prades, directora; Olga Giralt, Gemma Caballer, Fuensanta Marmolejo y Lídia Martínez) y del ANC.