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29/10/2010 / Barcelona

Adrián Biniez, director de “Gigante”, Premio Casa Amèrica Catalunya en el Festival del Cine Pobre: “En América Latina pensamos que estamos haciendo mejor cine que en Europa”

Adrián Biniez es el director de “Gigante”, la película galardonada con el Premio Casa Amèrica Catalunya del Festival del Cine Pobre Humberto Solás que se podrá ver el domingo 31 de octubre en Tarragona (ver agenda).  La particular historia de amor entre un guardia de seguridad y la mujer de la limpieza de un supermercado de Montevideo es una película “pequeña” –admite Biniez– lo que no le ha impedido cosechar premios en diversos festivales como la prestigiosa Berlinale o ser estrenada en países en apariencia tan remotos culturalmente como Rusia. “En América Latina pensamos que estamos haciendo mejor cine que en Europa”, sostiene Biniez en la siguiente entrevista.

¿Se esperaba lo de “Gigante”?No, es una primera película y un primer proyecto. Lo que esperaba era terminar la película, ser feliz por ello y esperar a ver qué pasaba. Las expectativas se han superado. La presunción más optimista mía era mucho más pesimista que lo que ha sucedido con la película.  Entonces, ¿cuál era su previsión inicial con “Gigante”?Mi previsión inicial era conseguir dinero para terminar la película y estrenarla en Uruguay, Argentina y Alemania –donde están los co-productores– y quizás España, porque al tratarse de una película latinoamericana parece que sea su mercado más natural. Pero la película tiene una vida propia...como excesiva. Ahora se estrena en Rusia. ¡Quién lo iba a decir! Ahora con todo esto podré hacer una segunda película y quizás una tercera y después ya veremos porque en el cine nadie tiene una carrera asegurada. Pero que conste que no es una superproducción...“Gigante” es una película pequeña. Lo que hicimos fue rodarla y después bucar dinero para la post-producción, pero conmúnmente no se hace esto. Es muy ‘kamikaze’ porque si no consigues esa financiación la película se queda allí, archivada. En 4 semanas y 6 días la terminamos. Todo fue muy ajustado y muy coordinado porque teníamos justo el dinero. Es una película en la media latinoamericana. Hoy por hoy, con la tecnología digital puedes hacer una película con poco dinero. El sistema de cooperativa (hacer una película con un par de amigos y con actores que no cobran) puede servir para una primera ocasión pero para después es un mecanismo un poco perverso ya que al único que se le reconoce es al director. Aunque es una solución digna para filmar y, en algunos países, una necesidad. El cine latinoamericano está vivo hoy en día en buena parte gracias al digital. ¿Y por qué “Gigante” gusta tanto?“Gigante” no es una comedia romántica hecha y derecha aunque tenga alguna conexión con ese género, del que soy un fanático. Es un romance que tiene un tono ligero. Es una comedia de enamoramiento aunque la forma como lo hace el protagonista es bastante rara porque él es un “voyeur”. Pero no la construí así a propósito. Se me ocurrió la idea y luego me dí cuenta de lo que tenía entre manos. Es una película muy urbana que podría estar rodada en Barcelona, Zurich o Montevideo, como es el caso. Aunque por otro lado es un film indudablemente latinoamericano. La gracia de la película son sus personajes, que son universales.  ¿Cuál es el momento actual del cine latinoamericano?Mi generación de cineastas latinoamericanos cree que está haciendo mejor cine que sus colegas europeos, lo cual está muy bien como arranque. Aunque España es un caso aparte. ¡Sé de muchos cineastas catalanes a los que no se conoce en absoluto en el resto de España!  ¿Qué proyectos de futuro tiene entre manos?Tengo encaminada una película sobre un jugador de fútbol de 35 años, que juega en una división modesta en Argentina y que decide retirarse. Son los últimos 6 meses de su carrera y habla con su esposa: cómo van a encaminar su futuro, en qué van a invertir sus ahorros... Él no es Leo Messi, está claro. Es una película que tiene un aire de comedia crepuscular y en la que filmaré al equipo de Talleres, de mi barrio de Remedios de Escalada, en Buenos Aires.