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27/02/2008 / Barcelona

Andreu Domingo, subdirector del Centro de Estudios Demográficos (UAB): “La inmigración latinoamericana en España se caracteriza por su gran heterogeneidad”

Por primera vez en Barcelona, la Fundación Carolina ha organizado en Casa Amèrica Catalunya un coloquio sobre la inmigración en España, “el más concurrido y controvertido” de los eventos que la Fundación organiza desde hace años en Madrid, según su Secretaria General, Mercedes Alcover, quien ha presentado el acto. En su ponencia, el doctor en sociología y subdirector del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Andreu Domingo, ha repasado la evolución de la inmigración en España en los últimos años y ha apuntado a las principales características de la comunidad latinoamericana en el país, que “esconde realidades radicalmente diferentes” según el país de origen, los niveles de formación u otros factores socioeconómicos.

La Fundación Carolina, a través del programa “Vivir en España”, facilita a los beneficiarios de sus becas de estudios la participación en actividades que les permitan complementar su formación académica y que contribuyan al conocimiento de la cultura y realidad social española. En esta ocasión, los estudiantes becados por la Fundación residentes en Barcelona han conocido, desde el análisis demográfico, las peculiaridades del “boom migratorio sin parangón en Europa” que ha experimentado España, según lo ha expresado el experto. Ranking de nacionalidades y consolidación de colectivos Un repaso de las cifras del Padrón Continuo y de los permisos de residencia, a fecha de 31 de diciembre de 2006, revela que tras Marruecos y Rumanía, la comunidad ecuatoriana es la más numerosa de España, seguida por el Reino Unido, Colombia, Bolivia, Alemania y Argentina. Sin embargo, ni las motivaciones, ni los nichos de inserción laboral ni la distribución territorial de estos colectivos residentes en el país son comparables.   Las cifras demuestran que las diferentes nacionalidades consolidan su presencia legal y regular en el país a lo largo del tiempo. Eso explica, por ejemplo, que el colectivo de marroquíes –que inició su proceso migratorio en la década de 1990– presente hoy en día casi los mismos números de empadronados que de permisos de residencia, mientras que los ciudadanos bolivianos, llegados más recientemente, todavía no han consolidado su residencia en términos legales. Legislación e inmigración latinoamericana Según Andreu Domingo, diferentes motivos legales han favorecido la presencia latinoamericana en España respecto a otros colectivos. En primer lugar, ha mencionado la “discriminación positiva” del colectivo en el acceso a la nacionalidad española, que por razones históricas goza de condiciones menos duras que otros países no comunitarios. También ha destacado la “discriminación opaca o encubierta” que recibieron los ciudadanos de origen latinoamericano en los procesos de regularización extraordinarios del 2000 y el 2001 cuando, bajo el gobierno conservador de Aznar, fueron favorecidos en perjuicio de los ciudadanos de origen magrebí.  Otra razón de carácter legislativo que explica la presencia de unas nacionalidades y no de otras son las demandas de visado para entrar en el país, demandas que son anunciadas a años vista y que producen un “efecto llamada” hasta que entra en vigor la nueva regulación. Ha sido el caso del Ecuador, Colombia, o más recientemente, el de Bolivia, que hasta mediados del 2007 no se vio afectado por este requerimiento. Según el experto, venezolanos y brasileños serán los próximos contingentes en llegar a España, cuya integración dependerá, en opinión del demógrafo, de las “posibilidades reales de movilidad social ascendente” de estos ciudadanos.