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02/05/2011 / Barcelona

Ante la muerte de Ernesto Sabato: “Una mancha que no pudo borrar”, artículo de Antoni Traveria, director general de Casa Amèrica Catalunya

Reproducimos el artículo del director general de Casa Amèrica Catalunya, Antoni Traveria, publicado en El Periódico de Catalunya, sobre la muerte del Premio Cervantes de Literatura, el argentino Ernesto Sábato.”El 20 de septiembre de 1984, la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas presentó al presidente Raúl Alfonsín el contundente informe Nunca Más, que contenía 50.000 hojas que documentaban la represión más importante de todas las ejercidas por los militares argentinos entre el 1976 y el 1983. Ernesto Sabato fue el encargado de presidir aquella primera Comisión de la Verdad que a partir de entonces serviría de modelo además de una treintena de países de todo el mundo...

Con Sabato se nos va un enorme escritor, una referencia literaria imprescindible, un maestro de las letras y un humanista con pasajes contradictorios en su trayectoria política. Una controvertida comida con el dictador Jorge Videla, donde Sabato asistió junto con Jorge Luís Borges, ha sido el episodio desgraciado que no ha conseguido nunca sacarse de sobre. La mancha que no pudo borrar. A pesar de que después de aquel lamentable error haya sido uno de los intelectuales más comprometidos en la denuncia de los crímenes de aquellos años, bien es verdad que la dictadura no desaprovechó la oportunidad de utilizar aquella visita de dos de los más destacados escritores argentinos de la historia como una validación del régimen de terror.  La rebelde adolescencia de Sabato lo había traído a encabezar la Federación Juvenil del Partido Comunista, y con la recuperación de la democracia, en 1983, se convertiría en uno más de los seducidos por los encantos del presidente Alfonsín, aquel estadista socialdemócrata que no se supo retirar a tiempo.  La casa del escritor muerto ayer fue durante muchos años el lugar de peregrinaje de jóvenes ansiosos por escuchar al maestro, la misma casa en la que el autor de la extraordinaria novela El túnel refugió en su exilio brasileño al grandioso escritor Jorge Amado".